El Baile de Despedida del Cisne Cojo romance Capítulo 358

—Sí, ¿pero entonces por qué andas tan decaído? Si se separan, pues que se separen, ni modo, así puedes estar con Cris de una vez —comentó Gregorio—. No me digas que nunca has pensado en casarte con Cris. Entre hombres nos entendemos, uno sabe lo que piensa el otro, y si me dices que nunca te ha vuelto a interesar, te juro que dejo que me cortes la cabeza y la uses de balón.

—Eso ha sido mi mayor error… —Benicio miró de frente a sus dos hermanos y soltó la verdad—. Estos días he estado dándole vueltas al asunto. Beatriz no se equivocó al reclamarme. Es cierto que jamás pensé en divorciarme de Estefanía, pero también es cierto que disfrutaba ese remolino de emociones que Cris me provocaba…

Bajó la cabeza y se apretó el entrecejo con fuerza.

—Siempre me repetía que podía controlarme, que aunque Cris me moviera el piso, yo podía mantenerme firme y jamás faltarle a mi matrimonio… Nunca quise ser ese tipo de persona, jamás traicionaría a mi pareja, no quiero convertirme en alguien como mi papá, ese desgraciado. Si me casé con alguien, es para toda la vida…

—De verdad lo pensaba así… Mientras no engañara a Estefanía físicamente, sentía que no la estaba traicionando… —La voz de Benicio fue apagándose hasta convertirse en una mueca amarga.

—Pero lo lograste, Beni —dijo Ernesto—. No lo hiciste…

Aunque Beatriz insistía en que la infidelidad emocional también cuenta, Ernesto pensaba que, mientras Benicio se mantuviera dentro de ciertos límites, aún quedaba algo por salvar.

Sin embargo, la sonrisa de Benicio no reflejaba esperanza, sino resignación.

Ernesto lo miró atónito.

—No me digas… ¿Tú…? ¿Y yo por qué no me enteré? ¿Cuándo pasó? Ya valió, Beni, ahora sí no hay vuelta atrás…

—Así es… —Benicio asintió—. No hay manera de arreglar esto. Ni siquiera me atrevo a intentarlo, Estefanía ahora me ve como alguien sucio.