La caída fue un instante y una eternidad.
El viento aullaba en sus oídos, un grito de liberación. Luego, solo oscuridad. Silencio.
Alejandra abrió los ojos de golpe.
No había dolor. No había un impacto brutal, ni el frío abrazo de la muerte.
Estaba acostada. Sobre algo increíblemente suave. Sábanas de seda.
La luz del sol se filtraba a través de unas cortinas pesadas, pintando rayas doradas en una alfombra persa. Una brisa suave movía los visillos, trayendo consigo el olor a gardenias recién regadas.
Reconoció el olor. Reconoció la habitación.
Se incorporó de golpe, el corazón martilleándole en el pecho. Estaba en una cama con dosel, la misma que había odiado durante años. Era su antiguo cuarto en la mansión de la familia Estevez, en el corazón de Las Lomas de Chapultepec.
La confusión la abrumó. ¿Era esto el más allá? ¿Una broma cruel del destino?
Su cuerpo se sentía… diferente. Más ligero. Más ágil. Sin el peso del cansancio y el dolor crónico que la habían acompañado en los últimos años.
Levantó sus manos frente a su rostro. Piel lisa, sin manchas. Las pequeñas cicatrices en sus nudillos, recuerdo de un accidente en la cocina, habían desaparecido. Sus uñas estaban perfectas, sin rastro de la ansiedad que la hacía morderlas.
Se deslizó fuera de la cama. Sus pies descalzos tocaron la fría madera del suelo. Caminó, como en un sueño, hacia el espejo de cuerpo entero que flanqueaba el armario.
La chica que le devolvió la mirada no era la mujer de veinticinco años, rota y demacrada, que había saltado al vacío.
Era ella, sí, pero a los dieciocho.
Su rostro no tenía las líneas de preocupación que el sufrimiento había grabado alrededor de sus ojos. Su cabello, que recordaba opaco y quebradizo, caía largo, sano y brillante sobre sus hombros. Llevaba un pijama de seda que había olvidado que existía.
Sus ojos buscaron frenéticamente algo, cualquier cosa que le diera una respuesta.

Verifica el captcha para leer el contenido
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Día que Murió Nuestra Hija, Él le Puso el Anillo a Otra