El Valiente Renacer de una Madre Soltera romance Capítulo 68

Sofía había revisado ese contrato. Gracias a su instinto afilado, pudo notar que Santiago ya lo tenía todo planeado desde antes.

¿Cuándo empezó todo?

¿Acaso fue desde el momento en que Joel la rescató?

En aquel entonces, cuando ya no tenía a dónde ir, fue Joel quien le ofreció un techo a ella y a Bea. ¿Dónde estaba Santiago en ese momento? Ahora, ni siquiera Joel escapaba de su alcance.

Sofía temblaba de rabia, apretando los dientes hasta sentir el sabor metálico de la sangre en la boca.

Santiago seguramente ya sabía que ella vivía en casa de Joel.

Estaba usando el futuro de Joel, su carrera y su vida, para chantajearla y obligarla a ceder.

Todo por Isidora. Santiago sí que era hábil para manipular.

Sofía cerró el puño con fuerza, pero enseguida la recorrió una corriente de frío por todo el cuerpo.

Pero, ¿cómo la había encontrado Santiago?

Forzándose a mantener la calma, repasó cada detalle. Entre el caos de sus pensamientos, solo una persona sabía dónde estaba: Rafael. ¿Será que él, por estar enamorado de Isidora, había buscado a Santiago para intentar que ella regresara a su lado?

Por su culpa, Joel había quedado en medio de todo.

Al darse cuenta de esto, la culpa la aplastó. Pero la siguiente pregunta la dejó aún más helada.

Si Santiago ya sabía dónde vivía ella… ¿también estaría al tanto de la existencia de Bea?

El miedo se apoderó de su mirada.

Sofía miró a su hija, que en algún momento se había quedado dormida, con la boquita fruncida, luciendo más tierna que nunca.

De pronto, Sofía logró serenarse.

Si Santiago supiera de Bea, conociendo sus métodos, seguramente ya habría ido a buscarla para obligarla a hacer lo que él quisiera.

Pero por ahora, solo intentaba presionarla a través de Joel para que le pidiera perdón a Isidora.

Siendo honestos, aquello era una forma de someterla, o quizá, de castigarla.

Tal vez, Santiago aún no se había dado cuenta de la existencia de Bea.

Con ese pensamiento, por fin pudo soltar un poco la tensión, aunque en el fondo sentía que caía en un pozo sin fondo.

Santiago… ¿por qué no le daba ni una pizca de salida?

En su interior se mezclaban el rencor y el agotamiento. Cerró los ojos, derrotada.

—¿Por qué no me deja en paz? ¿Por qué?

Capítulo 68 1

Capítulo 68 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Valiente Renacer de una Madre Soltera