Durante todo el camino, Agustín permaneció en silencio. La situación de Gastón no era mucho mejor que la suya.
Al menos, mientras el dinero que Agustín tenía en sus manos no fuera robado, él seguiría a salvo por un tiempo.
Mientras lograra retrasar los movimientos del Grupo Benítez, los que estaban detrás no actuarían tan rápido. Pero Gastón seguía siendo un adolescente, con el corazón y la ingenuidad de un niño, por lo que era fácil que terminara cometiendo errores.
...
—Amor, mañana tengo que ir a mi chequeo —dijo Fabiola cuando llegaron a casa, con ese tono despreocupado que solo ella podía usar.
Pero, para Agustín, esa simple frase era un guiño; una forma de consentirse.
Y eso tenía un efecto aún más potente que si Fabiola se lo hubiera pedido de manera directa.
Sin dudarlo, Agustín la levantó en brazos y la llevó adentro de la casa.
—Claro que te acompaño.
No quería perderse ningún momento junto a Fabiola y su bebé, ni siquiera los más pequeños.
Deseaba con todo su corazón la llegada de ese hijo.
Apoyó la mano sobre el vientre apenas abultado de Fabiola, con la cabeza llena de pensamientos.
Si todo seguía su curso, probablemente le sería difícil estar al lado de Fabiola cuando naciera el bebé...
Tenía que desaparecer un tiempo después de resolver todo, solo así estaría seguro de que Fabiola y la criatura no correrían peligro.
...
Restaurante italiano.
Gastón había pensado en invitar a Griselda y Anaís a comer un guiso sencillo, pero Griselda, con su estilo generoso, las llevó a un restaurante italiano de lujo.
—Pidan lo que quieran, yo invito —dijo Griselda con una sonrisa confiada.
Gastón asintió, aún con las orejas rojas de la vergüenza.
—Gastón, me siento un poco mal del estómago, ¿puedes llevarme a casa antes? —le pidió Anaís, buscando un momento a solas con él, porque no quería compartir la mesa con Griselda.
Griselda, desde que llegaron, había hecho todo para adueñarse de la atención de Gastón. Cuando Anaís intentó sentarse junto a él, Griselda se adelantó y se acomodó a su lado, dejándola a ella frente a ambos.
Eso la tenía incómoda.

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