¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 102

Punto de vista de Riven

Cole y yo nos sentamos en la parte delantera del coche y el resto se sentó atrás. Estábamos en camino a la casa de la manada de mis padres. ¡Estaba ansiosa por verlos! No me había dado cuenta de cuánto echaba de menos a mi madre hasta que ya no la tenía a mi lado. Estaba saltando sobre mi asiento mientras Cole bajaba por un camino irregular de grava. Me quedé dormida durante el viaje porque no había podido dormir la noche anterior por haber estado pensando en Zaden.

De repente, mi cuerpo comenzó a calentarse, algo estaba sucediendo. No sabía por qué, pero sentía que estaba ardiendo y Rhea también sentía lo mismo.

¿Era mi celo? ¡No podía ser!

Mi loba comenzó a jadear en mi cabeza y yo hice lo mismo que ella. Grité como si estuviera agonizando y Cole detuvo el coche.

“Riven, ¿qué sucede?”, Mickey preguntó detrás de mí.

“No tengo idea. ¡¡¡Ah!!!”, grité.

“Creo que yo sí lo sé”, dijo Cole.

“¿Qué?”, preguntó Liam preso del pánico.

“El Anciano Hashmat me advirtió sobre esto. Riven, te va a doler mucho, pero sé que puedes hacerlo”.

“¡¡Ah!! ¡M*erda! ¡¡Oh!!”.

“Estás obteniendo todos tus poderes. Solo trata de respirar, todo va a estar bien”. Cole trató de consolarme.

“¡Pero pensé que ya tenía todos mis poderes!”, grité de dolor.

“Solo tienes una parte de tus poderes, no por completo, pero ahora por fin están emergiendo. No estoy seguro de cuánta energía estás liberando ni de quién proviene”, respondió con paciencia.

“¿Qué quieres decir con ‘de quién proviene’? ¡Ah! Me duele mucho. Siento que estoy dando a luz a cien niños a la misma vez”.

“No sabemos si los poderes que están manifestándose vienen de la sangre de demonio en tu interior o por el alma del hada. Después de todo, ambos son igual de poderosos”.

Creía que no podría seguir soportando este dolor. Estaba cubierta de sudor y sentía como si alguien estuviera tratando de matarme.

Mickey me tocó, pero retiró su mano de inmediato.

“¿Qué pasó? ¿Te… te la-lastimé?”, pregunté todavía adolorida.

Sin importar qué, no quería lastimar a ninguno de mis amigos.

“Estás ardiendo, Riven. Me salieron ampollas en los dedos de solo tocarte un poco”.

“Lo siento mucho”.

“No es tu culpa”.

“Está irradiando poder puro. Nunca había sentido tanto poder de una sola persona. Tenemos que hacer algo, no podemos dejarla así. No sé si su cuerpo podrá soportar todo de un solo golpe”, intervino Wendy.

“Sí, pero ¿qué podemos hacer si ni siquiera podemos tocarla?”.

“¡Mira! Su ropa no se está quemando. Quizás, si podemos envolverla con algo sin tocar su piel, podamos sacarla del coche”, sugirió Kyle.

Escuché unos pasos detrás de mí, y luego alguien me envolvió con algo suave mientras seguía gimiendo y me retorcía de dolor.

Podía sentir el calor aumentando. Tenía el presentimiento de que ya sabía de quién era el poder que emergía de mi interior.

“¡M*erda! ¡Tenemos que bajarla del coche, está comenzando a arder!”, exclamó Liam mientras veía las llamas que comenzaban a formarse alrededor de mi cuerpo. Alguien me sacó y me colocó sobre la hierba fresca. Sentía cómo mi poder aumentaba y, antes de que me diera cuenta, me había transformado en Rhea tras un estallido de llamas incontrolables.