¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 132

Resumo de Capítulo 132: ¡Por favor, sé mi pareja!

Resumo de Capítulo 132 – ¡Por favor, sé mi pareja! por Internet

Em Capítulo 132, um capítulo marcante do aclamado romance de Hombre lobo ¡Por favor, sé mi pareja!, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de ¡Por favor, sé mi pareja!.

Punto de vista de Riven

Ninguno de nosotros descansó en todo el día. Estaba más decidida que nunca a derrotar a esa p*rra. Zaden estaba entrevistando a cada guardia de patrulla de nuevo. Le había pedido que instalara cámaras en las fronteras para que pudiéramos monitorear todos los movimientos desde una habitación en la casa. Ya era hora de que utilizáramos la ayuda de la tecnología. Zaden ya había llamado a alguien para que las instalara. Nos turnaríamos para observar a las patrullas. De esta manera, no tendríamos que interrogar a cada uno de los guardias si algo salía mal.

“Tienes que dejar de estresarte tanto”, dijo Zaden detrás de mí.

Me di la vuelta y lo vi de pie en la puerta de mi estudio.

“No estoy estresada”. Enarcó una ceja.

¡Ah! ¿Cómo pude haberlo olvidado? Nuestro vínculo era más fuerte que nunca y ahora podía sentir mis emociones.

“Vale, tal vez sí estoy estresada, pero no es por mí”.

“Entonces ¿por qué?”.

“Por mi querida abuela”.

“¿De verdad? ¿Por qué?”, preguntó con un tono inocente. Sabía que solo estaba jugando con él.

“Porque le voy a dar una muerte dolorosa”.

“Estoy seguro de que podrás hacerlo, pero será conmigo a tu lado”.

Caminé hacia él.

“¿Ah? Mmm”.

“No estoy bromeando, Riven. Lo he dicho antes y lo digo de nuevo, no puedo perderte ni dejaré que suceda”.

Sus pensamientos eran ruidosos. Eran una mezcla de ira y odio hacia el aquelarre Blue Crystal, y confusión y miedo de no poder protegerme.

“Oye”. Lo saqué de sus pensamientos. “Sé que superaremos esto juntos”.

Me miró como si estuviera analizando mi rostro y mis pensamientos para ver si decía la verdad o si solo estaba tratando de calmar su ego herido.

“No puedes seguir culpándote por lo que sucedió. Incluso los mejores boxeadores pierden una pelea en algún momento. Sigues siendo el Alfa, la única diferencia es que esa vez tuviste ayuda y, de ahora en adelante, siempre la tendrás”.

Puse la palma de mi mano en su cara y lo obligué a mirarme a los ojos. “Siempre te apoyaré, así como sé que tú siempre me apoyarás. Somos nosotros contra ellos y no caeremos sin luchar”.

Pude sentir mi corazón contrayéndose. Yo creía en todo lo que le había dicho y abrí mis sentimientos hacia él para que pudiera confiar en mis palabras.

“Espero que tengas razón, pequeña compañera. Desearía tener tu confianza. Esa mujer malvada, Delizia, Denisia o como se llame, no se detendrá ante nada para tomar lo que considera que es suyo”.

Sonreí porque sabía que, si era por él y el resto de mi familia, yo no iba a pelear limpio. No me detendría ante nada para protegerlos y, si esto significaba rebajarme al nivel de mi malvada abuela, lo haría.

La noche se prolongó hasta la mañana siguiente mientras estábamos atentos a cualquier cosa fuera de lo común. Seguíamos trabajando, pero siempre en alerta máxima. De repente, sentí que Zaden se tensó e hizo que los vellos de mi nuca también se erizaran.

“Quédate aquí”, susurró mientras caminaba en dirección a lo que me parecía que era fuera de los límites de los territorios la manada. Tenía miedo por él porque iba a ir sin protección.

¡M*erda! Debería haber llevado a alguien con él.

“No te preocupes, Riven. Son solo Jackson, Wendy y Caleb. Espérame en mi estudio, los llevaré ahí”, me dijo Zaden por medio de la conexión mental.

Regresé a la casa y esperé a que llegaran mis amigos. Después de un rato, Zaden entró con una expresión de sorpresa y confusión.

“Riven, vinieron con unas personas. Por lo que dijeron, eran prisioneros del aquelarre. Quiero que ocultemos nuestras marcas por un tiempo hasta que estemos seguros de que podemos confiar en ellos”.

“T-tú…”.

“Creo que deberíamos hablar en tu estudio”. Zaden interrumpió con un tono serio que significaba que esto era importante.

Ella asintió y nos dirigimos a mi estudio. Mi compañero se sentó a mi lado y tomó mi mano con suavidad. Los demás se sentaron en el sofá.

Tenía muchas cosas en mi mente en este momento.

“Sé lo que estás pensando y sí, conocí a tus padres antes de que nacieras. Yo fui quien les dijo que tendrían una niña. Tu padre se emocionó mucho cuando escuchó la noticia”.

Se me escapó una lágrima al escuchar sobre mis padres biológicos por primera vez.

“¿Cómo…? Quiero decir… ¿E-erais amigos?”, tartamudeé.

“No éramos amigos, pero tu padre me pidió un favor, así que lo ayudé”.

“¿Qué favor?”, preguntó Zaden.

“Creo que ya sabes la respuesta, Riven”, dijo, mirándome a los ojos.

Podía sentir que algo tiraba de mí hacia ella. Sentía que nuestras almas se llamaban la una a la otra como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo. Rhea estaba en silencio y contenta, pero la otra voz que a veces escuchaba en mi cabeza no estaba ahí. ¿Era ella…?

“¡Madre mía…! Creo que sí sé la respuesta, pero todavía no estoy segura. Pe-pensé que te habías ido. ¿Cómo es posible?”.

“¿Quién es, Riven?”, preguntaron Zaden y Emma al mismo tiempo.

“Es el hada que mi padre invocó”.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: ¡Por favor, sé mi pareja!