¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 141

Punto de vista de Riven

“¡¿Dónde está ese tipo?!”, gruño Caleb.

“Pensamos que habías muerto sino te habríamos dejado matarlo, pero Riven lo hizo por ti”, dijo Liam en voz baja.

Caleb colapsó sobre sí mismo con angustia y me preguntó: “¿Cómo lo hiciste?”.

Le conté que me había enfurecido al ver la escena con mis propios ojos. “Salí de la casa, me dirigí al camino de la entrada y usé mi magia para encontrarlo. Tenía la esperanza de que Delisia rastreara mi poder porque la hago responsable directa de haber dado la orden de matarla en primer lugar. Mi magia lo hizo levitar y lo llevó hacia mí. No sé cómo lo hice, pero lo arrojé por los aires para que cayera bocabajo porque le había hecho lo mismo a Wendy. Como él había golpeado su cabeza contra el suelo, sujeté la suya y la golpeé contra el asfalto. Encontré la manera de devolverle cada acto brutal que le había hecho a ella. Corté a través de su carne y observé cómo su espalda se abría en el mismo lugar donde él le había quitado su brazo. Si Zaden no le hubiera arrancado la p*lla antes, le habría metido una rama en el c*lo. Después de obligarlo a vivir cada atrocidad que le había hecho a Wendy, tuvo el descaro de suplicar que le perdonara la vida, pero le corté la garganta y lo vi desangrarse”.

Caleb se quedó en silencio. Parecía que estaba pensando si mi venganza había sido apropiada. Se puso de pie temblando y me abrazó. Entonces, las lágrimas volvieron a salir.

“Gracias. Lo más probable es que le hubiera metido la rama en el c*lo de todos modos, pero estoy feliz de que Wendy os haya tenido para darle la venganza que yo no pude”.

“Eso no es todo. Cuando regresé a la casa, tuve el presentimiento de que seguías con vida. Esto no fue un acto propio de los guardianes, se los había ordenado Delisia, así que le pedí a Zaden que me guardara la cabeza antes de deshacerse del cuerpo. Se la enviamos por correo con una nota que escribí en la que le exigía que te devolviera a nosotros sano y salvo o iría a matarla, y quitarle todo lo que ama”.

Caleb me miró con los ojos abiertos de par en par como si no pudiera creer que hubiera hecho algo así.

Liam sonrió. “Claro que sí, amigo. Nos hemos estado preparando para la batalla desde entonces. Verás, esta señorita es toda una guerrera ahora”.

“Caleb, habría luchado por ti al igual que lo habría hecho por cualquier de vosotros aquí. Tú también eres parte de mi familia”.

Él tomó mi mano entre las suyas y la apretó con suavidad. “Me siento honrado de que me consideres parte de tu familia, pero tenemos mucho trabajo que hacer si queremos mantener viva a esta familia. Delisia es una p*rra malvada, despiadada y sádica. Ahora que has molestado al tigre, es probable que esté preparando su siguiente ataque”.

Respondí: “Primero, tenemos que encargarnos de otras cosas más importantes. Sentí que no estaba bien enterrar a Wendy sin ti. Entonces, decidimos que, si te encontrábamos con vida, debías estar presente para su último adiós y, si te encontrábamos muerto, lo correcto sería que descansaras junto a ella”.

Volteó para ver a todos los demás.

“¿En serio?”.

Kyle le lanzó una media sonrisa y le dio una palmadita en el hombro. “Eso es lo mejor de Riven”.

Puse los ojos en blanco

“Si estuviéramos en tu situación, me gustaría que alguien hiciera lo mismo por nosotros. Es lo correcto, ella era tu compañera”.

Al día siguiente

Caleb se echó a llorar mientras lo miraba a él y a los demás.

Luego miré a Damon, Kyle y Liam. “Chicos, siempre hemos puesto cada gramo de nuestra energía para estar el uno para el otro y sé que Wendy sabía muy bien que usasteis cada parte de vuestra fuerza para intentar salvarla. Nunca sabremos por qué suceden estas cosas; sobre todo, a alguien tan especial como ella, pero estoy segura de que, cuando llegue el momento, ella peleará a nuestro lado. Lo que pasó no es vuestra culpa, sabemos quién es la verdadera culpable y la haremos pagar por lo que hizo, pero eso será algo de que preocuparnos en otro día. Todos debéis perdonaros a sí mismos porque no hicisteis nada por lo que pedir perdón”.

Ahora era su turno de romper en llanto. “No, no llores”, me dije a mí misma. “Solo termina, necesitan escuchar estas palabras”. Dirigí mi atención al resto del grupo y seguí hablando.

“Wendy era alguien que amaba a todos por lo que eran y nunca juzgó a nadie. Nos hizo mejores personas y nos mostró amor cuando nadie más lo había hecho. Perderla dejó un vacío en nosotros que nunca podrá ser llenado”.

Cerré los ojos y una imagen de su rostro sonriente apareció en mi mente. Levanté mi brazo detrás de mí como si fuera a sostener su mano porque deseaba poder verla una última vez.

De repente, escuché un “Ejem, ejem” detrás de mí. Era extraño, sonaba justo como el sonido que hacía Wendy cada vez que quería llamar la atención de alguien.

“Mi hermana, tan buena con las palabras como siempre”.

Wendy dio un paso al frente y se paró a mi lado.

“¿Qué m…?”. Miré a mi familia sentada frente a mí para comprobar si esto era real y sí que lo era. Lo supe por sus miradas de asombro con los ojos abiertos como platos. Ella me miró, sonrió con tristeza y luego se giró para mirar a nuestros amigos.