Resumo do capítulo Capítulo 147 de ¡Por favor, sé mi pareja!
Neste capítulo de destaque do romance Hombre lobo ¡Por favor, sé mi pareja!, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Punto de vista de Riven
Lillian nos había engañado a todos. Era obvio que ella también quería asesinar a la Maestra del aquelarre.
Me quedé sin palabras.
“¿Estás segura de que es un hada?”.
“Cien por ciento segura”.
Intenté darle sentido a lo que estaban diciendo.
“Según sé, su trabajo es mantener la paz entre los reinos. La Maestra del aquelarre no es nada contra ella, así que creo que os está ayudando porque tiene algún motivo oculto”.
Necesitaba un momento para procesar todo. Había pasado mucho tiempo tratando de conocerla porque pensaba que me estaba diciendo la verdad, pero había estado escondiendo sus verdaderas intenciones todo este tiempo.
“Además, dijiste que puede leer la mente, eso la hace capaz de infligir mucho más daño”, me advirtió Imara.
No sabía qué esperar cuando los conocí, pero para nada era esto.
“Gracias por informarnos, Jameson”. Zaden le agradeció porque yo estaba demasiado conmocionada como para reaccionar.
Mi sangre estaba hirviendo, quería matarla, pero no lo haría todavía.
“Chicos, cerrad vuestras mentes. No vamos a confrontarla todavía, pero tenemos que guardarnos la verdad para nosotros mismos”.
“Pero, Riven…”.
“Ella es demasiado poderosa, por lo que no podemos matarla ni luchar contra ella. Tal vez está aquí para juzgar mis habilidades. Supongo que vino a recolectar información y se ofreció a ayudarnos para poder acercarse sin llamar la atención”.
Ellos asintieron.
“De ahora en adelante, ya no entrenaré con Lillian, pero debemos actuar con normalidad frente a ella”.
“Nos estaba usando o lo que fuera que estuviera haciendo, pero ahora es nuestro turno de usarla”, dijo Lorcan.
“¿Qué quieres decir?”.
“Podemos utilizarla para que mate a la Maestra del aquelarre y luego la acorralaremos para que nos diga la verdad. No puede lastimarte, Riven, y es obvio que te tiene mucho miedo. Tú tampoco puedes matarla, pero puedes amenazarla porque eres mucho más habilidosa que ella”, respondió Lorcan
“No es una mala idea, viejo amigo”, lo halagó Jameson.
Esa p*rra buena para nada, confabuladora y mentirosa nos había engañado a todos.
Suspiré frustrada. “Entonces ¿por qué no me mató cuando nací? ¿O cuando estaba en el vientre de mi madre? ¿Cuál es el punto de venir hasta aquí y mentirnos a todos?”.
Todos nos sentamos para discutir nuestra estrategia ahora que habíamos decidido que pelearía no solo contra mi abuela sino también contra Lillian. Jameson llamó a los otros miembros de su manada y les ordenó que vinieran de inmediato. Llegarían al día siguiente, él los reuniría y me presentaría ante ellos.
Imara iba a convencer a su manada de unirse a la batalla y la de mi hermano ya estaba al tanto, así que venían en camino para también unirse.
El plan era que, después de la boda, iríamos al aquelarre Blue Crystal, donde nos reuniríamos con los residentes locales para ganar más aliados en nuestra lucha. Tendríamos que hacerlo en secreto porque necesitábamos que fuera una sorpresa a nuestro favor. Algunos se iban a quedar aquí en caso de que algo saliera mal.
Todos estábamos de acuerdo con el plan. Lo mejor que podíamos hacer ahora era esperar que, si les dábamos la oportunidad, más personas aceptarían aliarse con nosotros. De lo contrario, entraríamos en la batalla nosotros solos. Teníamos que tratar esta situación como si nos estuviéramos enfrentando a algo más que mi abuela y Lillian. Al fin y al cabo, sabíamos que podríamos terminar luchando contra todo un aquelarre. Habría mentido si hubiera dicho que no estaba c*gada de miedo. Tenía miedo a la posibilidad de fracasar, y perder a mi familia y amigos. También me aterraba la idea de que todas las posibles muertes que causaría podrían convertirme en alguien como mi abuela o incluso peor.
“¿Estás bien, Riven?”, me preguntó Jameson. De verdad parecía preocupado por mí.
“Es solo que tengo miedo de a quién y qué podríamos perder como resultado de esta batalla”, respondí.
Imara intervino con su voz infantil. “Te preocupa más perder la vida de aquellos que lucharán contigo que tu propia vida, eso hace que valga la pena vivir y luchar por ti, Riven. Nadie se involucraría en esta lucha sin conocer el riesgo desde antes”.
“Bueno, tengo la esperanza de que no haya muertes”, dije.
Todos asentimos. “Ese es nuestro objetivo, señorita”, comentó Jameson.
¡Perfecto! Estaba segura de que con su apoyo lograría matar a esa Maestra y liberar a todos de su tiranía.
Llamamos a mis amigos para presentarles a Jameson e Imara. También les informamos sobre nuestro siguiente movimiento, pero nos aseguramos de no revelar demasiado. Incluso si Lillian no estaba aquí ahora, esto no significaba que podíamos confiar en Eduardo y Samara. Sobre todo en él porque era más que claro que sentía algo por Lillian.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: ¡Por favor, sé mi pareja!