Resumo de Capítulo 17 – Uma virada em ¡Por favor, sé mi pareja! de Internet
Capítulo 17 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de ¡Por favor, sé mi pareja!, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Hombre lobo, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
“Me gustaría decirte que mi hermano no siempre fue así, pero no puedo, ha sido un imb*cil desde el principio. Tampoco puedo decirte que eres afortunada por tenerlo como compañero, soy tu Beta y no quiero mentirte. Cuídate.” Tras estas palabras, se da la vuelta y me deja sola en la entrada una vez más. De repente, gira de nuevo, me muestra una pequeña sonrisa y sigue con su camino para buscar a su compañera. No estoy segura de si fue su manera de consolarme, pero tenía razón. Su manada no se vería bien si estoy hecha un desastre emocional. Además, no es como si llorar me fuera a ayudar o solucionar mi problema. Sin embargo, lo que le dije era verdad, nunca he sido una persona emocional, pero el vínculo de compañeros está destruyendo mi verdadero yo. No permitiré que vuelva a suceder, no lloraré por una persona que me trata como si fuera basura.
Como ya es tarde, subo a una habitación vacía. No sé qué siente Zaden por mí, pero sí sé que, si lo veo ahora mismo, volveré a sentirme muy mal. Además, no quiero dormir en la misma habitación que él, no estoy lista para algo así. De todos modos, necesito más tiempo para pensar, incluso si eso fue lo que me metió en este lío para comenzar.
Me siento cansada y un poco sucia, así que primero me dirijo al baño. Me quito su sudadera y mis mallas antes de abrir la ducha. Cuando siento que está caliente, me quito la ropa interior y entro sin ajustar la temperatura del agua. Las gotas me queman la piel mientras caen por mi cuerpo, pero no hago nada para enfriar el agua. El fuego que crecía dentro de la boca de mi estómago me molestaba mucho más que el calor de la ducha.
De pronto, escucho unos pasos afuera en el pasillo y la puerta de la habitación se abre. No me preocupa demasiado que sea un intruso. Al fin y al cabo, estoy en una cabaña con dos machos con sangre de Alfa, así que no tengo por qué sentirme insegura. Escucho unos ruidos, pero la persona se va después de un tiempo y me quedo sola con mis pensamientos de nuevo.
Termino de lavar mi cuerpo con cuidado de no presionar demasiado mis caderas ahora cubiertas con moretones. Entonces, salgo de la ducha y envuelvo mi cuerpo mojado con una toalla. Me miro en el espejo, y veo que mis ojos están apagados y sin brillo con los bordes de color rojo. Soy todo un espectáculo trágico, necesito dominar mis emociones. No permitiré que Zaden me controle, pero su comportamiento indiferente está debilitando a mi loba. Si Rhea llega a dejarme de nuevo, yo lo dejaré a él y nunca lo perdonaré.
Me doy la vuelta y, cuando salgo del baño, veo unas prendas dobladas con cuidado sobre la cama. Al lado, hay una nota que dice: “Lamento que tu compañero sea un id*ota. Perdón por haberte dejado sola con él y también perdóname por no poder hacer nada al respecto. ¡Espero que esto te ayude a sentirte mejor! Besos y abrazos, Emma.”
Cojo la primera prenda y veo que es una sudadera con capucha de hombre, es de Zaden. Debajo, había un par de pantalones deportivos que me quedarían enormes, pero parecen cómodos.
Todavía no tengo mi ropa conmigo y no quiero usar la suya, pero sé que su olor hará que mi loba se sienta mejor. Por lo tanto, me pongo la sudadera negra mientras inhalo su aroma y agradezco en silencio a Emma, esa rubia asombrosa. No tengo ni idea de cómo consiguió esta ropa, pero le estoy agradecida. Levanto los pantalones y noto lo que parece ser ropa interior de hombre y otra nota.
“Te dejo esto en caso de que los pantalones te queden demasiado grandes. No te preocupes, ¡están limpios! :)” Sonreí al leer su nota y me pongo la ropa interior. Me queda un poco grande, pero es suave.
Rhea comienza a jadear de felicidad dentro de mi cabeza mientras se deleita con el aroma de su compañero.
“No te estoy diciendo que hacer, Zaden. Solo digo que necesita su espacio. Eres alguien difícil a quien acostumbrarse, sobre todo en una sola noche. Tan solo dale un poco de tiempo para procesar todo esto.”
“No me importa si soy ‘difícil’. Es mi compañera y dormiremos en la misma cama, esté estresada o no.” La puerta se abre de golpe, pero no me muevo en lo absoluto para que no se den cuenta de que estaba despierta.
Al ver que estoy dormida, ambos hermanos siguen discutiendo en voz baja y, después de un rato, la puerta se cierra con quien supongo que es Zaden todavía en la habitación. Sus pasos se hacen más fuertes a medida que se acerca a la cama. Levanta las sábanas y, de repente, respira hondo. Supongo que fue porque vio lo que llevo puesto, pero no tengo la intención de preguntarle. Se desliza dentro de la cama conmigo y me acerca a su pecho. No puedo negar que es un agarre posesivo, pero me conformo con cualquier cosa en este momento. Mi cuerpo se relaja contra él, revelando que en realidad estoy despierta, pero no me suelta. De pronto, siento su aliento al lado de mi oído y me pongo tensa. Espero que me golpee con sus duras palabras, pero no lo hace. En cambio, su tono es suave, incluso diría que agotado.
“Descansa, compañera. Mañana hablaremos sobre lo que pasó hoy.”
Sus palabras no me tranquilizaron, pero tampoco me asustaron. Tan solo me concentro en su corazón, aunque no sé si tiene uno, y poco a poco me quedo dormida al ritmo de sus latidos.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: ¡Por favor, sé mi pareja!