¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 42

“Vaya.”

“¿Qué?”

“Dije vaya, Emma. ¿Te resulta difícil entenderlo?”

“Oh… Vale, pero ¿por qué? Me refiero…”

“¿Alguien que será una Luna? ¿Qué tal alguien que es tu amiga, Ems? No exagero cuando digo que eres la única persona con la que puedo hablar, pero me rechazaste porque quieres que siga a tu Alfa. Ah, claro, ahora eres la compañera del Beta, no mi amiga. ¿Crees que yo no quiero lo que tú y Lorcan tenéis? No le desearía mi vida a nadie, es agotadora, pero, como tu futura Luna, te perdono. Después de todo, necesitaré tu ayuda, compañera del Beta.”

“Avísame cuando también quieras el perdón de una amiga.” Agregué.

Ella me miró, se acercó a la cama y se sentó a mi lado.

“Mira, lo que dije en la mañana no era en serio. Por supuesto que quiero que me digas qué está pasando en tu vida, pero comienzo a sentir que es lo único que quieres hacer. Ya no pasamos el rato, hacemos pijamadas, vamos de compras o tan solo nos divertimos juntas. Cuando me enteré que iríamos a la misma manada, no pensé que las cosas serían así. No solo me sentía feliz, sino también aliviada porque todos conocen la reputación de esta manada. También ha sido difícil para mí. Lorcan y yo no somos la pareja perfecta que todo el mundo cree, pero no lo sabías porque nunca me lo preguntaste. ¿Podemos olvidar todo esto y volver a ser amigas?”

“Me encantaría. No tienes idea de cuánto necesito una amiga en este momento, no una consejera, pero necesito procesar todo lo que pasó este día. ¿Me das un tiempo?”

Asintió con una expresión de decepción y salió de la habitación. Rhea soltó un quejido al ver que Emma se alejaba de nosotras y la consolé. Ambas necesitamos unos días lejos de todos para mantener nuestra mente estable. De todos modos, mi loba y yo la considerábamos como una hermana, así que no podíamos estar lejos de ella por demasiado tiempo.

Durante los siguientes días, no tuve mucho tiempo para procesar nada porque estuve ocupada con los preparativos. Era un día antes de la coronación y había cumplido mi palabra de no ver ni hablar con mi patético supuesto compañero. Lo usual era que a los compañeros que recién se habían encontrado les gustara estar cerca el uno del otro, pero mi caso era diferente porque el tiempo separados me había hecho bien.

Ya no pude aguantar y busqué a Emma. Recuperamos todos esos momentos divertidos que nos habíamos perdido desde que llegamos a este lugar. Las cosas estaban mejorando.