¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 69

"Lobita, ¿qué crees que vas a hacer?", se burló el hombre.

Luego se acercó con una sonrisa y sentí que mi sangre hervía, mis manos comenzaron a ponerse ligeramente rojas y un calor emanaba de ellas; entonces las levanté y una llamarada de fuego salió disparada, envolviendo a mi secuestrador. El hombre comenzó a gritar de dolor y tropezó en el porche, ahora era yo quien se acercaba hacia él, que estaba agitando sus brazos tratando de apagar el fuego, pero terminó cayendo.

Una ira inconmensurable me consumía, y un nuevo sentimiento pareció apoderarse de mi cuerpo, lo miré con tanto odio que el destello ardiente de las llamas se volvió más caliente y adquirió un tono color azul claro. Los gritos de ese hombre eran como música para mis oídos, pero pronto dejó de moverse, luego me giré hacia la casa, quería que todo ardiera; observé la casa de madera con rostro sombrío, y pronto el techo estaba en llamas. El fuego pareció extenderse rápidamente y todo el lugar quedó envuelto en llamas; miré las tiendas alrededor, y una por una también se incendiaron. Todos corrían, tratando de escapar, se estaban quemando, y pronto incluso yo estaba en llamas; observé que todos gritaban de dolor horrorizados, pero yo no sentía nada, mis ojos brillaban de color rojo sangre y estaban llenos de odio.

No me di cuenta de que me había desmayado sino hasta que Damon me despertó, luego me levanté del suelo, parpadeé un par de veces para despejar mi vista y lo miré.

"¿Qué sucedió?", pregunté.

"Quisiera preguntarte lo mismo", respondió él, al tiempo que observaba toda el área.

Miré a mi alrededor y vi que todo estaba quemado, lo único que seguía en pie era un enorme poste de metal, pero que también estaba calcinado.

"¿Cómo hiciste eso? Ningún lobo dispara fuego de sus manos".

Preguntó, con su madre todavía en sus brazos.

Suspiré y me miré las manos, ¿qué podía decirle? Ni siquiera yo sabía cómo lo había hecho.

"No lo sé, no estoy segura".

"¿Eres una bruja?", dijo mientras me miraba con cautela.

"¿Qué? ¡No!, soy solo un lobo".

"Eso no es lo que parece".

"¿A qué te refieres? ¡Soy un lobo!"

"No, tu olor ahora es diferente".

"Damon, creo que estás impactado, y créeme que yo también lo estoy, pero podemos discutirlo más tarde, primero enfócate en sacarnos de aquí".

"Está bien, ¿pero a dónde vamos? He estado aquí casi toda mi vida, no puedo entrar al territorio de ninguna manada".

"Me salvaste la vida, así que le pediré al alfa que te deje unir a nuestra manada".

"Sin embargo, no olvides que te unirás a mi propia manada, así que ni siquiera puedes decirle a mi pareja lo que pasó aquí, al menos no hasta que esté segura de lo que es esto", añadí. "¿Quién es tu pareja?", preguntó él con curiosidad.

"El alfa Zaden". Al escuchar esto, abrió sus ojos consternado, era la reacción que esperaba, he llegado a la conclusión de que todos los que cambian de forma en el mundo saben quién es él, y tenía razón. A pesar de que estamos lejos de mi manada, el nombre de mi pareja sigue provocando temor a todos los que lo escuchan.

"¿Él tiene pareja?, ¿cómo es posible?, y de todas las personas, ¡tenías que ser tú!", parecía aterrado.

"Dios mío, ¡eres la luna de la manada!", añadió.

"Voy a morir, me va a matar", estaba en pánico, así que traté de calmarlo: "Damon, ¿por qué te va a matar? No ha venido toda la manada, solo yo".

"No, no lo entiendes.... Además de lo que te hizo mi padre, también te vi... sin ropa", susurró esa última parte, mirando alrededor del bosque con las mejillas sonrojadas. Al escucharlo, no pude evitar morirme de risa.

"Relájate, está bien. Me salvaste la vida, estoy segura de que él estará agradecido", insistí.

Entonces hizo otra pregunta: "¿Es verdad lo que dicen?"

Una expresión de desconcierto se dibujó en mi rostro. "He escuchado rumores de otras chicas de que es un dios en la cama, aquí se propagan ese tipo de comentarios", añadió. Mi cara cambió al escuchar estas palabras, no pensé que fuera un mujeriego, pero tal vez fui demasiado ingenua por confiar en él mientras que lo único que hacía era f*llar con otras lobas.