UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 333

La semana que siguió fue muy dura para todos. Chiara pasaba de una declaración a otra, de un interrogatorio a otro. Nino no dormía, dirigiendo cada operación de la nueva inversión personalmente, y cada vez que Noémi lo llamaba estaba en medio de un salón lleno de computadoras y operadores de mercado, dando órdenes. Y ella contactaba a los clientes "sensibles" del Asterion para garantizarles que nada de lo que había pasado con Franco Garibaldi les pasaría a ellos.

Finalmente las gemelas habían decidido guardar el secreto de lo que estaba sucediendo hasta después de la boda de Loan con Danna. Sería el último evento feliz de la familia en un tiempo y no querían arruinarlo.

Noémi sabía que debía aprovechar aquel viaje a Lucerna para explicarle a Levi lo que estaba pasando, pero no imaginaba que la mitad más malinterpretada de aquella historia ya le había llegado en forma del comentario malintencionado de un bloguero.

Levi ni siquiera sabía de qué hablaban hasta que llegó temprano a la tienda y escuchó a Danna hablando con Loan en voz baja.

—¡Pero yo pensé que ella estaba con Levi! ¡Que tenían algo serio! —susurraba con fuerza Danna.

—Ya sé, y aunque los dos digan que no tienen ninguna relación, todos sabíamos que se caldo ya se estaba cocinando —replicaba Loan—. ¿Pero qué quieres que piense si veo una foto de Noémi toda abrazada con el Ambrosio, en su mansión de Santorini? ¿Que está trabajando?

—Pues yo no sé, pero por más liberal que sean, no me parece que a Levi le vaya a hacer ninguna gracia saber que Noémi anda... siendo liberal con otro también. —Danna se quedó pensativa por un momento y luego se asustó—. No crees que lo traiga mañana a nuestra boda, ¿verdad?

Lo que hablaron después de eso Levi no lo supo, porque salió disparado hacia cualquier rincón donde nadie lo viera a sacar su teléfono y comenzar a rastrear cualquier notica de Noémi Keller en las redes hasta que aquellas llegaron como un bombardeo.

"Heredera del Asterion Bank acepta los activos del magnate Nino Ambrosio en su banco... y en su vida".

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