UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 86

Andrea miró alrededor, tenía muchos muebles que organizar y una casa que recoger, pero cumplir con su primer contrato de publicidad era lo primero, así que hizo su maleta y trató de descansar.

Sabía que al día siguiente pasó toda la mañana con Adriana, compensando un poco con besos y abrazos lo mucho que la iba a extrañar y Zack le encargó a Ben y al licenciado Gazca que estuvieran pendientes del ingreso de la nena a la guardería en la mañana.

Al mediodía subieron a un vuelo privado y para cuando llegaron a Boston los ánimos estaban por el cielo. Enseguida los instalaron en un hotel de lujo y la empresa de publicidad mandó una limusina por ellos.

Una mujer muy hermosa salió a recibirlos. Se notaba que era mayor que Zack, pero lucía despampanante en su ropa de ejecutiva.

—Zack, cariño, me alegra que llegaran bien. ¡Y sobre todo que me trajeras a este príncipe! —lo saludó Sophi emocionada mirando a Gideon—. No me equivoqué, es perfecto.

Sophi saludó amablemente al deportista y a su madre y luego se giró hacia Andrea.

—Y tú debes ser su representante —dijo estrechando su mano.

—Andrea Brand, un placer.

—Al contrario, el placer es mío. Por favor pasen, enseguida se van a ocupar de Gideon todas las estilistas, maquillistas, vestuario... en fin —sonrió Sophi—. Andrea, puse tu nombre y el de la señora Stormhold en un par de sillas con vista privilegiada así que siéntanse como en su casa —dijo y luego miró a Zack—. Y tú acompáñame que tengo una sorpresa para ti.

Andrea no pudo evitar aquel repunte de celos cuando la vio colgarse del brazo de Zack, especialmente porque él parecía un cachorrito obediente yendo detrás de ella hasta llegar a su oficina.

Andrea no quería hacerlo… de verdad no quería, pero no pudo evitar escabullirse y seguirlos.

—¿Te gusta lo que ves? —preguntó Sophi zalamera mientras cerraba la puerta y Zack se quedó embobado viendo aquella fotografía que él le había pedido.