Capítulo ocho: Traicionada
“Narra Sofía Wilson”
Me quedé atónita, me sentí débil y apneas fui consciente de que la maleta caía de mis manos al suelo.
No podía ser. No era posible… ¿Cómo?
—No… —me oí decir—. Tú no puedes…
—Oh, sí —ella seguía sonriendo—. ¿Quieres saber más? Esa noche, mientras tú te acostabas con el tipo del hotel… —se acercó a mí y fui vagamente consciente de que me arrebataba el muñeco de las manos—, yo estaba con Archie… en la cama.
—Es mentira —murmuré—. ¡Estás mintiendo!
—Y hay más —cuando se llevó una mano a su estómago sentí que me desmayaría en cualqjier momento—, estoy esperando un hijo suyo.
—No…
—Estaba con él, hermanita, incluso cuando estaba contigo. Se enamoró de mí —cada palabra que salía de su boca era una espina venenosa que se me clavaba en el pecho—, y por eso me eligió. Espero que seas feliz en tu nuevo matrimonio, aunque lo dudo —se rió—. Archie y yo te invitaremos a la nuestra y te aseguro que si seremos muy felices.
Estaba destrozada. Yo estaba dolida y me sentía de lo peor por haber lastimado a Archie mientras él me ponía el cuerno con mi hermana. Me había traicionado, las dos personas que más amaba en este mundo me habían traicionado.
De la nada sacó unas tijeras y antes de que me diera cuenta, estaba destrozando el osos. Pegué un grito cuando reaccioné, pero ya era demasiado tarde. Ahora el muñeco al que tanto me había pegado era trozos de algodón. Pero cuando lo echó a la basura no lo controlé. Por puro impulso me acerqué a ella y le pegué una bofetada en la mejilla.
—Eres una descarada. ¡Eres mala! —empecé a llorar—. ¿Por qué me haces todo esto? ¿Qué te he hecho?
—Yo lo vi primero. Archie era mío y tú me lo robaste —soltó con desprecio mientras se frotaba la mejilla sonrosada—. Pero como dicen por ahí, al final todo regresa a su sitio. Vete con tu maridito y no se te ocurra acercarte a mi novio, Sofia.
El colmo era que me amenazara, que me hablara como si tuviera derecho. La volví a abofetear y antes de que pudiera defenderse, le pegué en la otra mejilla.
—La primera fue por la trampa que me tendiste —solté sin filtros en la lengua—, la segunda por hacerme tanto daño. Y la tercera por ser una m*****a perra.Y si no te pierdes ahora mismo habrá una cuarta y una quinta.
—¿Cómo te atreves…?
—¿Te digo algo? —continué—. No creo que Archie y tú vayan a ser felices, no se lo merecen. Aléjate de mpi y será mejor que no me provoques de nuevo.
—¡Sofía! —el rugido de mi padre nos interrumpió y extinguió el golpe de adrenalina que me había dado—. ¿Cómo te atreves a golpear a tu hermana?
—Me atrevo porque me ha jodido la vida —sollocé—, porque te puso en mi contra, porque me traicionó. ¡Me atrevo porque sedujo a mi novio Archie!
—Ya no es tu novio —se defendió ella—. Sí, estoy con Archie, pero solo después de que terminó contigo y vamos en serio. ¡Lo juro, papá!
—¡Mentirosa!

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡CÁSATE CONMIGO! Tendrás a mi bebé.