—Todo lo que hago es por esta familia. Cuando ya no esté, no quiero que terminen peleados ni que los hermanos se odien—. El abuelo suspiró, y su figura encorvada pareció más frágil que nunca.
El mayordomo Roberto entendía la preocupación, y sentía lástima por Agustín, pero al final, él solo era el mayordomo. No podía hacer nada más.
Resignado, ayudó al abuelo a sentarse a un lado.
...
Sebastián llegó, saludando con cortesía antes de tomar asiento frente al abuelo.
El viejo, con una expresión de cariño, le sonrió a Sebastián.
—Sebastián, escuché que viniste a Ciudad de la Luna Creciente por un proyecto. Como tu mayor, quise invitarte a la casa.
Sebastián asintió con una sonrisa amable.
—Mi papá me pidió que le mandara saludos, abuelo.
El abuelo asintió, manteniendo el tono cordial.
—Me dijeron que cancelaste el compromiso con la familia Gallegos, ¿es cierto?
Sebastián se sorprendió un poco, luego asintió en silencio.
—Esa Fabiola, siempre estuvo a tu lado. ¿Había sentimientos entre ustedes?— tanteó el abuelo.
—Abuelo, si tiene algo que decir, mejor dígalo de frente—. Sebastián se puso de pie, porque ya sospechaba a qué venía todo esto.
Detestaba la manera en que el abuelo protegía a Gastón, pero también sabía que él mismo había contribuido a esa situación...
Para Sebastián, Gastón no era muy diferente de esos hijos que su papá tenía fuera del matrimonio.
—Agustín solo quiere que Fabiola le dé un hijo, pero yo no quiero que, antes de que Gastón cumpla la edad legal para casarse aquí en Ciudad de la Luna Creciente, Agustín ya tenga un hijo—. El abuelo lanzó una mirada profunda a Sebastián—. Fabiola está a punto de irse a estudiar a Italia, y Agustín tiene que atender los asuntos del Grupo Lucero. Difícilmente tendrá tiempo para verla... Con tan poca convivencia, la relación se puede enfriar. Además, tú y Fabiola ya tienen un pasado juntos...
El abuelo le pidió al mayordomo que trajera unos papeles.
—Este proyecto de colaboración con la empresa italiana, la familia Lucero se lo cede al Grupo Benítez. Así podrás quedarte más tiempo en Italia y aprovechar para reconquistar a Fabiola...


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