Florecer en Cenizas romance Capítulo 310

Fabiola intentó llamar a Agustín, pero nadie contestó del otro lado.

Toda la tarde estuvo en clase, pero su mente vagaba lejos.

Griselda, atenta, notó que Fabiola no estaba bien y le susurró al oído:

—¿Te pasó algo?

Fabiola negó con la cabeza, aunque ni ella misma sabía qué le sucedía.

Quizás Agustín estaba ocupado… no podía dejar de pensar en eso.

En la última clase, Gastón atendió una llamada, miró por reflejo a Fabiola y se fue antes de que terminara la sesión.

Fabiola apretó los dedos. No era paranoia. Su sexto sentido le decía que la salida apresurada de Gastón estaba relacionada con Agustín.

¿Y si el abuelo seguía presionando a Agustín para que se alejara?

El embarazo de Fabiola era un secreto, había usado la identidad de Griselda para registrarse en la clínica. No había forma de que la descubrieran…

...

—¿Fabiola?

La voz de Griselda la sacó de sus pensamientos cuando sonó la campana. Fabiola seguía ida. Griselda le tocó la frente para ver si tenía fiebre, pero no notó nada fuera de lo normal.

—Ya vámonos, te acompaño a tu casa —insistió Griselda, preocupada.

—¿Agustín te ha llamado? —preguntó Fabiola, con el nerviosismo a flor de piel.

Agustín estaba actuando raro. Antes, si Fabiola lo llamaba y no podía contestar, él siempre le regresaba la llamada en cuanto veía la notificación. Esta vez ya habían pasado dos horas y seguía sin responder.

—No, nada —respondió Griselda, revisando su celular.

Fabiola caminó sin rumbo tras Griselda al salir de la escuela. Apenas llegaron a la puerta, se toparon con Fabián.

—Karla ya se fue —le avisó Griselda a Fabián.

VERIFYCAPTCHA_LABELVerificar