Florecer en Cenizas romance Capítulo 432

Estaba a punto de irse al extranjero. Aparte de gestionar personalmente algunos trámites necesarios, Fabiola dejó todo lo demás en manos de la gente de Frida.

Frida la trataba con una dedicación casi exagerada, cuidando de ella hasta el más mínimo detalle.

Incluso Griselda había notado que algo no cuadraba.

Aunque Frida hacía todo en secreto, sin que nadie más supiera que era ella quien ayudaba a Fabiola, tanto Griselda como Fabiola conocían la verdad.

—Fabiola, Frida te trata mejor que a cualquier hijo propio. Si no supiera que nunca ha tenido hijos, y que por su edad sería imposible que fueras su hija, te juro que pensaría que eres de su sangre —le soltó Griselda, con una media sonrisa intrigada—. Además, ¿ya te diste cuenta de que sus ojos y cejas se parecen muchísimo a los tuyos?

Sacó una foto de Frida y la puso junto a la cara de Fabiola para comparar.

—Mira, se parecen un montón.

Fabiola sintió un nudo en el pecho, y respiró profundo para calmarse.

—Griselda, lo que te pedí investigar… ¿ya lo averiguaste?

—Sí, ya. Frida nunca ha tenido hijos. Pero como es famosa, todo lo suyo está muy bien resguardado. Me costó un montón de trabajo averiguarlo, pero parece que sí estuvo embarazada, solo que un poco después que tú. Como es tan delgada, casi no se le notaba la panza. Y ahora, según entiendo, se va a ir contigo a Italia para esperar el nacimiento allá —Griselda miró a ambos lados y bajó la voz—. Frida es de armas tomar, no cualquiera se atrevería a ser mamá a su edad. Este bebé seguro es de Tomás. Esos dos sí que se quieren de verdad.

Fabiola se quedó ida, la cabeza le daba vueltas. Así que Frida también estaba embarazada.

¿Estaba pensando cosas de más? ¿O Frida solo quería usarla de pretexto para ocultar su propio embarazo y dar a luz fuera del país… o había algo más?

—La hermana mayor de Frida, la que es nuera de Roberto… ¿sí sabes cuál digo? Pues ella fue protagonista de aquel caso que hizo temblar Ciudad de la Luna Creciente y Costa Esmeralda… lo de los ricos asesinados el 17 de agosto… Raúl Barrera y Bárbara —Griselda chasqueó la lengua, impresionada—. Esa noticia le dio la vuelta al mundo. El único heredero de la familia Barrera y su esposa Bárbara murieron de forma horrible, y la hija recién nacida, Karla Barrera, fue secuestrada de la cuna. Nadie supo jamás qué pasó con ella. Se volvió un misterio sin resolver.

Fabiola aspiró aire con fuerza y, sin pensar, se alejó un paso.

—Cuando terminé con Sebastián… justo cuando estaba internada, alguien se metió al cuarto del hospital y trató de matarme… Yo nunca le había hecho daño a nadie. Ni siquiera Martina sería capaz de mandar a matarme de una forma tan descarada. Nunca entendí quién podría quererme muerta… —Fabiola sintió la piel erizada en los brazos.