A su corta edad, ya albergaba una maldad inmensa.
Cuando Roberto llegó al orfanato, Chloe se mostró de lo más dócil y encantadora. Sin embargo, su entusiasmo era tan desmedido que resultó contraproducente.
Un hombre con la experiencia de Roberto no tardó en darse cuenta de que la niña estaba actuando. En cambio, Fabián se comportaba como cualquier niño de su edad en esas circunstancias.
Al final, Roberto lo eligió a él.
Cuando se confirmó que la familia Barrera adoptaría a Fabián, la mirada de Chloe se volvió aún más resentida.
—Te encontraré —le siseó—. Y destruiré todo lo que tengas.
Después de eso, Fabián dejó el orfanato y no supo nada de Chloe durante muchos años. Cuando fue mayor y quiso visitar a la directora, se enteró de que había fallecido.
Murió en el incendio de hacía años.
Ese mismo incendio que había reducido a cenizas todos los archivos y registros del orfanato.
Y que también se había cobrado la vida de la directora y de varios niños.
Desde ese momento, Fabián sospechó que Chloe estaba detrás de todo aquello y ordenó que la investigaran en secreto.
Pero pasaron los años y no hubo noticias.
Hasta que Agustín, mientras investigaba a la familia Robles, descubrió por casualidad que Noa, la hija de los Robles, era la misma Chloe que había sido adoptada años atrás.
—Es muy vengativa. Su objetivo es destruirme por completo. Una vez que Fabiola esté segura al mando del Grupo Barrera, me marcharé —le explicó Fabián a Agustín. No podía permanecer a su lado por ahora.
Si solo se tratara de Chloe, no tendría miedo. Pero Chloe era aliada de la familia Robles, y era muy probable que ellos fueran los cerebros que habían estado conspirando contra los Lucero, los Barrera y los Rodríguez durante tantos años.
—Tenemos que unirnos y acabar con los Robles primero —propuso Agustín—. Sea como sea, no podemos permitir que sigan adelante. Son una amenaza demasiado grande.
...
Mientras Agustín había descubierto la identidad de Chloe, Paulina y Violeta no encontraban rastro de ella por ninguna parte.
Sin más opciones, Violeta decidió buscar a alguien para que se hiciera pasar por Chloe, con la esperanza de acercarse a Fabián.
Y Fabián, por su parte, esperaba justo eso: que esas dos mujeres pecaran de listas.
Pronto, la noticia de que Violeta y Paulina estaban buscando a Chloe se extendió.
Y, como era de esperar, llegó a oídos de Noa.
En la Mansión Robles, Noa escuchaba con aire despreocupado el informe de su asistente sobre los movimientos de la familia Barrera, recostada en un sofá.

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