¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 105

Resumo de Capítulo 105: ¡Por favor, sé mi pareja!

Resumo do capítulo Capítulo 105 do livro ¡Por favor, sé mi pareja! de Internet

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Punto de vista de Zaden

Estaba de vuelta en mi oficina, tratando de recopilar toda la información posible sobre lo que había sucedido esa noche.

“Lorcan, ¿qué recuerdas de esa noche después de que me fui?”, le pregunté a mi Beta. Necesitaba saber qué había sucedido esa noche.

Podía recordar que ella y yo estábamos en la biblioteca. Entonces no pude controlarme y la acorralé. Estaba a punto de perder todo mi autocontrol cuando recibí un mensaje mental de que el Alfa de una manada vecina había convocado una reunión urgente con todos los Alfas de la zona.

Dudé si debía ir o no, pero mi parte lógica fue más fuerte y la dejé sin darle ninguna explicación. Recordaba que había dejado a Lorcan a cargo porque la reunión era urgente. Tomó más tiempo de lo que esperaba y no regresé hasta seis días después, pero, para entonces, mi compañera ya se había ido.

“Después de que te fuiste, me encargué del entrenamiento a la mañana siguiente y del trabajo de oficina por la noche”, respondió con un tono respetuoso.

“¿Y mi compañera?”.

“Pasó la mayor parte de su tiempo en el estudio, así que no la vi mucho”.

“¿Emma sabe algo?”.

“No, ella también estaba ocupada entrenando con las mujeres de la manada… Ahora que lo pienso bien, acabo de recordar algo”.

“¿Qué cosa?”.

“Emma me dijo que una de las hembras de la manada se lesionó durante el entrenamiento matutino, así que la dejó descansar en una de las habitaciones de invitados, pero no pasó nada más”.

“¿Quién era esa hembra?”.

“No sé, le preguntaré a Emma, tal vez ella sabe”.

Hizo una conexión mental con su compañera para que viniera a vernos al estudio.

Después de un tiempo, escuchamos un suave golpe en la puerta. Le di permiso para que entrara y la compañera del Beta entró.

“¿Querías verme, Alfa?”.

“Sí, Emma. Por favor, siéntate”.

Tomó asiento frente a mi escritorio al lado de su compañero.

“¿Qué recuerdas después de que me fui a la reunión de Alfas hace casi un año?”, repetí mi pregunta.

“Después de que te fuiste, estuve ocupada la mayor parte del tiempo con las mujeres de la manada, entrenándolas y haciendo lo de siempre”.

“Lorcan recordó algo sobre una hembra que resultó herida durante el entrenamiento”.

“¡Ah, sí! Recuerdo que una chica se lesionó por mi culpa, así que la deje descansar un momento en la habitación de invitados”.

“Alfa, ¿recuerdas que la Luna dijo que te había visto coqueteando con una mujer?”, preguntó Lorcan.

Asentí.

“¿Crees que se refería a ella? Tal vez fue un malentendido”.

“Pero dijo que me vio teniendo s*xo con otra hembra y es imposible porque ni siquiera estaba aquí. ¡Estaba en camino a otro territorio!”, exclamé.

“¿Crees que alguien fingió ser tú esa noche e hizo parecer que estabas teniendo s*xo con otra mujer?”, sugirió Lorcan.

“También dijo que me vio coqueteando con otra hembra frente a todos los miembros de la manada, pero es imposible porque ni siquiera estaba aquí”, dije.

“Si dijo que hiciste eso frente a todos los miembros de la manada, tal vez tú eres el que nos está mintiendo”, dijo Emma con los dientes apretados.

“Primero termina y dúchate”. Luego se fue sin decirme quién era.

Intenté ponerme de pie. Me sentía mejor ahora que tenía el estómago lleno. Entré en el baño con ropa limpia y me di una ducha rápida. Después de asegurarme de que estaba limpia y presentable para nuestros inesperados y desconocidos invitados, salí de la habitación. De repente, me encontré con Emma y Lorcan frente a mí.

“Hola, chicos. ¿Qué estáis haciendo aquí?”. Me acerqué a ellos y le di un abrazo a mi mejor amiga. Verlos me hizo olvidar todo lo que había pasado en las últimas veinticuatro horas.

“¿Vinimos para darte un mensaje?”, respondió Lorcan.

“¿Cuál?”, pregunté.

“El Alfa nos pidió que te invitáramos a reunirte con él”.

“¿Qué? ¿Por qué? No creo que tengamos nada más de qué hablar”.

“Por favor, Luna, dale la oportunidad de que te explique lo que pasó. Te juro que es inocente. Soy su hermano, he pasado toda mi vida con él y te puedo asegurar que no te engañó. Tenemos una teoría”, dijo Lorcan en tono de súplica.

“Creemos que alguien intentó separaros. Por eso quiere verte, si bien no estamos seguros de quién está detrás de todo esto, tiene pruebas de que es inocente”, añadió Emma.

Los escuché y miré en dirección a Cole. Él estaba de pie a un lado con una expresión neutral, pero su mirada decía algo más. Estaba tan confundido como yo. Tal vez debía darle una oportunidad, tal vez había algo que no sabía.

“¿Cuándo?”, pregunté.

“Riven, ¿estás segura?”, preguntó Liam.

“Será una reunión formal y todos mis amigos estarán presentes. También tengo otra condición. Si esta vez no puede demostrar que es inocente, tendrá que aceptar mi rechazo”.

“Estoy seguro de que no tendremos que llegar a eso”, dijo Lorcan con una mirada de complicidad.

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