¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 115

¡Por favor, sé mi pareja! Capítulo 115

Leia Capítulo 115 do romance ¡Por favor, sé mi pareja!, autor: Internet. Gêneros: Romance, Drama... ¡Por favor, sé mi pareja! Hinovel. Visite booktrk.com para ler Capítulo 115 gratuitamente e os próximos capítulos de ¡Por favor, sé mi pareja! agora! Capítulo 115 oferece suporte para baixar o PDF gratuitamente.

Pesquisas relacionadas:

¡Por favor, sé mi pareja! Capítulo 115

¡Por favor, sé mi pareja! por Internet

Capítulo 115 PDF

Punto de vista de Zaden

“Vale”.

Sabía que sonaba ridículo pedirle permiso a mi compañera para dormir a su lado, pero no podía apresurar nada entre nosotros. Noté que todavía no confiaba en mí, pero quería asegurarme de que ella estuviera bien, al menos esta noche.

Después de todo, la bruja había resultado ser una impostora.

Cuando dijo que sí a mi pedido, la lava que ardía en mis venas se congeló y me sentí aliviado.

Parecía agotada por todo el arduo trabajo y quería cargarla a nuestra habitación, pero preferí no hacerlo.

“¡Ve despacio! ¡Ve despacio!”, me repetí en mi mente.

Cuando estábamos casi en casa, me di cuenta de que ella no había dicho ni una sola palabra. La miré de reojo y vi que tenía una mirada distante, como si estuviera en otro mundo.

“¿Estás bien?”, pregunté, pero me arrepentí al instante. Debí haberle preguntado otra cosa para distraerla de sus preocupaciones.

“Sí, solo estoy cansada”.

Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos. Mi sorpresa fue grande cuando me permitió hacerlo.

“Sé que todavía no confías en mí, pero nunca olvides que me quedaré a tu lado hasta que esté dos metros bajo tierra. No estás sola en esto”.

Soltó un suspiro suave y silencioso. Nuestro vínculo de compañeros se hizo presente en el aire entre nosotros.

“Lo sé”, respondió en un tono suave.

“¿En serio?”, pregunté sorprendido.

“Lo supe por la forma en que me ayudaste a salvar a Emma y no me reclamaste cuando inicié el interrogatorio. Creo que puedo llegar a perdonarte, pero creo que tomará un tiempo para reconstruir la confianza entre nosotros”.

“Lo sé. Aun así, gracias por perdonarme incluso si no lo merezco”.

“No, Zaden. Quería decirte esto antes, pero… no tenía el valor para hacerlo”. Suspiró. “Perdón por haberme ido. Lamento que tú y tu manada tuvierais que sufrir sin Luna durante todo un año”.

“No, también es mi culpa. Nunca te di ninguna razón para que confiaras en mí y no dejaba de alejarte”.

“Eso significa que ambos tenemos la culpa”, dijo con voz tímida.

“Supongo que sí, pero, incluso si no te engañé, eso no significa que yo tenía la razón. Ahora me doy cuenta de que debería haberte respetado a ti y a tus opiniones. Quería una Luna para mi manada, pero estaba demasiado ciego y est*pido como para darme cuenta de que hiciste un increíble trabajo”.

Soltó una risita, pero no dijo nada.

Caminamos en un silencio cómodo por un rato y me maldije a mí mismo en mi cabeza. No sabía qué decir. No debería haberme sentido tan indefenso, pero así era como me sentía. Cuando por fin llegamos a nuestro destino, abrí la puerta de la casa para que ella entrara y la seguí. Metí las manos en el bolsillo de mis vaqueros y la miré de nuevo. Lucía muy frágil con la guardia baja.

Soltó otro suspiro, se giró y caminó en dirección a la cocina. Como mi lobo necesitaba estar cerca de ella, la seguí por instinto.

Caminó hacia un gabinete, sacó dos tazas y las colocó frente a ella.

“¿Te gustaría un poco de té?”, me preguntó.

Me encogí de hombros y lo tomó como un sí. Introdujo una bolsita de té en cada taza, vertió agua caliente y volvió a colocar la tetera en la estufa. Luego deslizó una taza hacia mí. El té todavía estaba demasiado caliente para poder beberlo, por lo que se apoyó contra el mostrador para esperar con los brazos cruzados.

“Escucha, Riven. Quiero que nuestra relación funcione esta vez. Fui un est*pido al dejarte ir la última vez, pero quiero que te quedes conmigo”. Decir estas palabras en voz alta me hizo sentir algo extraño. Mi ritmo cardíaco se aceleró y deshice el gran nudo en mi garganta al darme cuenta de que esta mujer era mi compañera.

“No lo sé, Zaden. Tengo muchos cosas en mi cabeza en este momento”, susurró, bajando la mirada a su taza y giró hacia el mostrador.

“¿Pero estás dispuesta a darnos otra oportunidad?”, pregunté con esperanza en mi voz.

“Creo que sí”. Podía escuchar los latidos de su corazón, que también iban a toda velocidad.

“¿Puedo ofrecerte algo para comenzar?”, pregunté.

Sus ojos curiosos subieron hacia los míos mientras sus dedos jugaban con su taza de té. “¿Qué cosa?”.

Sentí valor al ver la intensidad en su mirada y di un paso hacia ella. Se giró por completo hacia mí.

Capítulo 115 1

Capítulo 115 2

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: ¡Por favor, sé mi pareja!