¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 135

Punto de vista de Riven

“Ya llegaron a la casa de huéspedes, Wendy debería llamarte pronto”, me informó Zaden.

De inmediato, mi móvil comenzó a sonar y la cara de Wendy apareció en la pantalla. Contesté con una sonrisa que se podía sentir en el tono de mi voz. Sonaba soñolienta, así que no se quedó demasiado tiempo al teléfono. Me había llamado para decirme que ya habían llegado solo porque yo se lo había pedido. Cuando colgué, Zaden y yo nos miramos, y luego nos volvimos hacia los demás.

“Chicos, Zaden y yo queremos hablar con vosotros sobre algo”.

Las sonrisas desaparecieron de sus rostros y fueron reemplazadas por una expresión de preocupación.

“¿Qué sucede?”.

Mi compañero se acercó a nuestro sofá y colocó sus manos sobre mis hombros. Miró a todos, menos a mí.

“Le pedí a Jackson que viniera a través de la conexión mental, ya está en camino”, dijo y asentí.

“¿Qué está pasando?”, preguntó Damon.

Justo llamaron a la puerta y Jackson entró después de que le dieran permiso.

“La intuición de Riven es muy fuerte, confío más en ella que en la mía. Tiene el presentimiento de que algo anda mal con Caleb, pero no estamos seguros de qué podría ser. ¿Notaste algo fuera de lo común en él mientras estabais en Blue Crystal?”.

Jackson pensó en nuestra pregunta por un momento antes de responder: “Con el debido respeto, Alfa, no lo conozco lo suficiente como para saber cómo actúa todos los días”.

“Wendy y Caleb son como cualquier otra pareja de compañeros. Donde uno va, el otro lo sigue. Casi siempre están juntos, pero, a diferencia de los demás, son más abiertos cuando se trata de mostrar su afecto en público”.

Jackson se quedó pensando de nuevo y noté que su expresión pasó de concentración a preocupación. “Ahora que lo pienso, actuaba cómo acaba de decir hasta la noche antes de que volviéramos. Cuando regresé a nuestra habitación de hotel para comer, Wendy me dijo que lo había enviado tras una pista mientras estaba afuera comprando la comida, pero actuaba diferente cuando regresó”.

Maldijo en voz baja y dijo: “Me pagan por leer y rastrear personas, pero no me di cuenta”. Se pasó las manos por la cara, culpándose a sí mismo en silencio.

“No es tu culpa, Jackson. Recién conociste a Caleb el día que abordasteis el avión”. Hice lo mejor que pude para tranquilizarlo.

“¿Cómo actuaba cuando regresó con la comida?”, pregunté

“Para comenzar, volvió con las manos vacías y dijo que se había olvidado de comprar la comida. Como se había ido por casi tres horas, supuse que había encontrado alguna pista, así que no pregunté mucho al respecto”.

Zaden se quedó en silencio por un largo rato, por lo que volteé para mirarlo. Estaba pensando en algo.

“¿Qué estás pensando?”.

“Me pregunto si está hechizado o si lo reemplazaron. No podemos lastimarlo hasta que estemos seguros”.

Lillian intervino. “Perdón por entrometerme, pero no pude evitar escucharos. Estoy segura de que ya sabéis que solo hay unas cuantas opciones posibles. Tal vez está hechizado, lo amenazaron o alguien podría haber asumido su identidad”.

“¿Qué significa eso?”, preguntó Liam.

“Me parece que alguien pudo haberlo reemplazado como la última vez. Creo que mi abuela está haciendo estas jugadas tan est*pidas porque está comenzando a desesperarse”, respondí.

Lillian volvió a hablar. “Odio decirlo, pero estoy de acuerdo contigo. Cualquier bruja podría haberlo hechizado, pero sería obvio porque parecería alguien incapaz de tomar sus propias decisiones. No hay forma de saber si lo amenazaron para seguir sus órdenes, pero aun así no creo que su amor por tu amiga habría cambiado de una manera tan drástica. Para mí, lo más probable es que alguien asumió su identidad”.

Liam se puso de pie y comenzó a caminar por la habitación. Noté que estaba tan preocupado como yo.

“Eso solo puede significar una cosa, mi amigo Caleb está en las manos de esa bruja. Destrozaré a esa p*rra en pedazos”, gruñó.

“Pero todavía hay algo que me molesta”, añadió Lillian.

“¿Qué cosa?”.

“Si ese fuera el caso, Riven o yo hubiéramos sido advertidas. Es uno de mis poderes, una voz me alerta cuando hay peligro o algo sospechoso a mi alrededor”.

“Sí, también he escuchado esa voz, pero esta vez no me dijo nada”.

“No es fácil matarlos, son muy fuertes”, comentó Samara.

“Por eso no pude leer sus pensamientos”, afirmó Lillian.

“¿Puedes leer la mente?”, preguntó Lorcan.

“Sí”.

“Me encanta escuchar tu voz, querida. Deberías hablar más a menudo”. El vampiro coqueteó con ella en medio de la discusión.

“Y yo creo que deberías cerrar la boca más a menudo”, respondió Lillian de mala gana.

“Mi amor, eres muy sensual cuando estás enojada”.

El resto de nosotros nos sentamos en silencio durante unos minutos antes de que Lillian volviera a hablar. “Delisia no es el tipo de persona que toma riesgos. Si le asignó la tarea a uno de sus guardianes de reemplazar a Caleb, lamento deciros que lo más probable es que vuestro amigo ya esté muerto, así como lo estará la dulce Wendy”.

“¿Cómo puedes estar tan segura?”.

Se levantó de su silla y caminó de una manera que parecía que se estaba deslizando por el suelo hasta llegar frente a mí. “Porque, si de verdad se trata de uno de sus guardianes, entonces le contará a Delisia sobre la información que recolectó Wendy en Blue Crystal y todo lo que os he dicho. Sin embargo, si estamos atentos, podemos salvar a vuestra amiga”.

No diría que me agradaba o que confiaba en Lillian, pero su preocupación por Wendy y su voluntad para ayudarnos me habían hecho sentir un poco más cerca de ella. Necesitábamos un plan para poder seguir entrenando sin tener que interrumpir la vigilancia de la casa. Zaden sugirió la mejor solución que había escuchado, así que la elegimos. Transfirió la transmisión en directo desde su ordenador a su tableta para tener acceso remoto. Nos turnaríamos para observar las cámaras de seguridad en busca de actividad sospechosa.

La vida de mi amiga estaba en peligro porque mi abuela no podía soportar el hecho de que existiera alguien que algún día podría ser una amenaza para ella. No le importaba que a mí no me interesara gobernar sobre todos los reinos como a ella. ¡No era justo!

“No está bien que todas las persona que amo estén en peligro solo por conocerme”.

Zaden me apretó contra él e hizo todo lo posible por consolarme. “Te prometo que haremos todo lo que esté en nuestro poder para proteger a nuestros amigos. Comenzaremos con prepararte para poder defenderte sin tener que matar a nadie”.

[N. del A.: ¿Qué pensáis de los personajes de Lillian y Eduardo? Hacédmelo saber en la caja de comentarios].