¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 45

**Recuerdo del día anterior**

“¿Vas a algún lugar?” Zaden preguntó desde arriba con su voz áspera de siempre.

“Iba.”

“¿Qué?”

“Iba a ir a algún lugar, pero ahora es obvio que no iré a ningún lado.” Respondí con el mismo tono que él.

Me di la vuelta y me alejé, pero pude escuchar sus pasos sigilosos detrás de mí.

Giré de nuevo y lo miré con una expresión neutral.

“¿Qué quieres?”

“Tenemos que hablar.”

“Vale, habla.” Respondí con un tono frío.

Abrió la boca para decir algo, pero luego la cerró. Repitió esta acción varias veces.

“Si no tienes nada que decir, debería volver al trabajo. Tengo cosas que hacer, Alfa, así que no me molestes.” Dije con un tono inexpresivo.

De repente, sus ojos se oscurecieron y tiró de mí. Me estrellé contra su pecho por el movimiento repentino e inhalé su aroma, lo que hizo babear a mi loba.

“Ahora no, Rhea.”

Ella recuperó la cordura cuando le recordé qué clase de imb*cil era nuestro compañero.

Traté de liberarme de su agarre y lo miré a los ojos.

“Alfa, ¿puedes soltarme? Me estás haciendo perder el tiempo y tengo trabajo que hacer.”

“No.”

“¿Qué?”

“Dije que no, pequeña compañera.”

“Compañera, estoy intentando mantener a mi bestia bajo control dentro de mí. Si vuelves a decir eso, no dudaré en aparearme contigo aquí y ahora, y créeme que disfrutaré cada instante, pero no puedo decir lo mismo por ti.”

Comencé a luchar con más fuerza, lo odiaba en este momento.

“Así que ahora vas a v*olarme. Eres todo un Alfa, pero un compañero repugnante.” Escupí mis palabras llenas de veneno.

Me dio la vuelta de nuevo y me apretó las caderas tan fuerte que de seguro me dejaría moretones.

“Entonces quieres que actúe como tu compañero, ¿por qué no me lo dijiste antes?” Preguntó con una sonrisa diabólica.

Sin previo aviso, me cargó sobre su hombro como si no pesara nada.

Me llevó a la habitación más cercana, me arrojó a la cama como si fuera una muñeca de trapo y se sentó sobre mí con las piernas abiertas. Antes de que pudiera hacer algo, me sujetó de ambas manos y las levantó sobre mi cabeza. Una vez más, hundió su cara en mi cuello y lamió el lugar donde me marcaría. Traté de empujarlo, pero no se movió ni un centímetro. Entonces comencé a mover mis piernas para patearlo y alejarlo, pero las sujetó con fuerza. Sus ojos eran oscuros y estaban llenos de lujuria. Mi corazón latía con mucha fuerza. Comenzó a darme besos húmedos en mi mandíbula y a mover su otra mano sobre mi cuerpo sin ninguna vergüenza. Intenté alejarme de su toque, pero me estaba sujetando muy fuerte. Estaba a punto de perder la esperanza cuando me di cuenta de que algo ardía dentro de mí. Sentí como si me estuviera dando un ataque de pánico, como si hubiera un enorme peso sobre mi corazón y mi respiración se volvió pesada. Empecé a ver estrellas frente a mis ojos. Sin embargo, sentí algo húmedo contra mis labios, me di cuenta de que Zaden me estaba besando, fue entonces cuando vi mi oportunidad y lo mordí con fuerza hasta que ambos sentimos el sabor de la sangre. De repente, me empujó hacia atrás. Vi que su mirada ahora estaba llena de ira. Me dio una fuerte bofetada en la mejilla izquierda que me hizo volver a saborear la sangre, estaba segura de que me había reventado el labio.

Esto enfureció a Rhea y, en un momento de debilidad, perdí el control sobre ella. Mis ojos se pusieron rojos, no como los ojos normales de mi loba. Ella estaba furiosa, ahora yo podía sentir la fuerza que me está brindando para poder hacerle frente y luchar contra él, y fue justo lo que hice.

Había llegado el momento de mostrarle de lo que era capaz.