Resumo de Capítulo 46 – Capítulo essencial de ¡Por favor, sé mi pareja! por Internet
O capítulo Capítulo 46 é um dos momentos mais intensos da obra ¡Por favor, sé mi pareja!, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Hombre lobo, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Zaden se sorprendió al ver mis ojos rojos, cualquiera hubiera reaccionado igual. Era muy poco común que un hombre lobo tuviera los ojos rojos. A decir verdad, era insólito. No obstante, siempre me había sentido orgullosa de la fuerza de mi loba. En este momento, Rhea estaba furiosa y temía que ya había perdido el control sobre ella.
Bueno, cualquiera se habría enojado si su compañero hubiera intentado v*olarla.
Él seguía sentado sobre mí, pero dejó de tocarme cuando vio mis ojos. Rhea le gruñó y fue entonces cuando me di cuenta de que ya estaba transformada a medias. Mis caninos se habían alargado, mis garras estaban afuera y yo estaba buscando una abertura para atacarlo. Zaden se levantó un poco, así que aproveché para voltearlo y ahora yo estaba sentada sobre él.
La lujuria en sus ojos ya se había ido y había sido reemplazada por sorpresa.
Rhea le gruñó y toda la habitación tembló. Pude escuchar los cristales de las ventanas y mesas vibrando.
“Ahora escúchame, compañero, y escúchame bien. No soy Riven, que siempre tolera tu m*erda, soy Rhea y te exijo respeto. Si no puedes darme eso, estaré más que feliz de rechazarte ahora mismo. Desde el momento en que te conocimos, no hemos hecho nada más que respetar tus órdenes, a tu manada y tus deseos, y ¿qué hiciste a cambio? Humm… Nada. No has hecho nada más que faltarnos el respeto y despreciarnos, pero ya no. Si crees que puedes insultar a mi lado humano, estás equivocado. Si crees que puedes v*olarnos, cometiste un grave error porque ahora tengo una razón no solo para rechazarte, sino también para matarte y, créeme, no tienes ni idea de lo que soy capaz. Solo di una palabra y podré darte una muerte lenta y dolorosa.” Dije la última oración cerca de su oído y mordí un poco su lóbulo como advertencia.
Tras esto, Rhea se levantó y se paró cerca de la cama. Zaden también se puso de pie y, por primera vez, pude ver arrepentimiento en sus ojos.
Bueno, debía sentirse avergonzado de sí mismo. Como Alfa, se suponía que debía tomar decisiones justas y no actuar por impulso.
Podía sentir la vergüenza y el dolor emanando de Rhea. Nuestro compañero la había lastimado, pero era buena para enmascarar sus emociones. Lo único que yo sentía en este instante era asco, un profundo asco por él.
No era un Alfa fuerte, inteligente y despiadado como todos pensaban. En cambio, era cobarde, patético y un lamentable intento de Alfa.
Caminé en dirección a la puerta, pero una mano me sujetó de la muñeca. Por supuesto, era nada más y nada menos que Zaden.
“Espera, tus ojos…”
Me reí con burla.
“Después de todo lo que te dije, ¿quieres hablar de mis ojos?”
“No, espera, mira… no… solo…”
Después de un tiempo, cuando ya me había calmado, nos separamos de nuestro abrazo. Me preguntó qué había pasado y le conté todo.
“Oh, por la Diosa de Luna, Riven…, no… no puedo, bueno, no puedo creer que él haya hecho algo así. Lo siento mucho, nunca debí dejarte sola con él. Es mi culpa que hayas tenido que pasar por todo eso. Lo siento mucho.”
“No, no te culpes por lo que pasó, Ems, no es tu culpa, es la suya. Todo esto es su culpa.”
Ella asintió.
“¿Por qué no tomas una ducha? Te traeré un poco de chocolate caliente y podemos ver una película, ¿qué te parece?”
“Vale.” Respondí.
Me dejó sola con mis pensamientos. No podía dejar de pensar en él y en lo que había hecho. Todavía podía sentir sus manos sobre mi cuerpo y me hacía sentir fea. Entonces entré al baño, me arranqué la ropa, abrí la ducha sin ajustar la temperatura del agua, entré y comencé a frotar mi cuerpo para eliminar la sensación de su toque. Sentí asco cuando pasó sus manos por todo mi cuerpo. Seguí frotando hasta que mi piel se puso roja. Luego cerré el agua, me vestí y esperé a Emma.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: ¡Por favor, sé mi pareja!