¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 56

Cuando el atacante volvió a negarse a responder, comenzaron los gritos; Zaden los torturó sin parar ni siquiera a descansar, estaba hambriento, pero no de comida, sino de sangre.

AL DÍA SIGUIENTE.

Zaden está de pie en una esquina oscura de la habitación del hospital con los brazos cruzados sobre el pecho, los pitidos constantes de las máquinas conectadas a su pareja le ponen los nervios de punta.

Su lobo está luchando, quiere tomar el control, pero él lo mantiene dominado; tiene los ojos fijos en ella, viendo su pecho expandirse y contraerse con cada respiración.

Ella sigue inconsciente y esto lo está carcomiendo, la chica parece como un ángel sobre la cama, su piel es impecable y sus suaves rizos se abren en forma de abanico alrededor de su cabeza, creando un halo; aunque su cuerpo es delgado, también tiene hermosas curvas.

Lamentablemente, no puede ver sus atractivos ojos ni sus deslumbrantes rasgos mientras duerme. Zaden simplemente se queda allí protegiéndola de cualquier amenaza, a pesar de que sabe que nadie puede tocarla aquí, de todas formas quiere estar seguro.

Todavía recuerda lo que le dijo la otra noche.

"Entonces deja que me lastimen, ya no me importa, mi vida se ha convertido en una pesadilla, después de todo, es mejor estar muerta que contigo".

Ella, su pareja, prefería la muerte antes que estar con él, pero no pensaba dejarla morir, pasara lo que pasara, la iba a proteger.

Entonces escuchó que alguien estaba llamando a la puerta, se giró para ver quién era y entró una enfermera seguida de su hermano y Emma.

Los ojos de la chica están rojos por el llanto, todos están esperando a que su luna se despierte.

Zaden observa a la enfermera y se da cuenta de que lo mira con una sonrisa antes de acercarse a revisar los monitores conectados de Riven; el lobo de Zaden pone los ojos en blanco y le gruñe, pero él simplemente la ignora y se vuelve hacia Lorcan y Emma, quienes se acercan y le hablan en voz baja: "¿Cómo está?, ¿ha tenido alguna mejora?"

Él vuelve sus ojos hacia su pareja dormida y dice:

"No, todo sigue igual".

Lorcan asiente mientras que los ojos de Emma se llenan de lágrimas con estas palabras.

El hombre sabe que Emma, su pareja, necesita tiempo, así que se quedan un rato en la habitación.