¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 79

Me senté con las piernas abiertas sobre el renegado y lo golpeé justo en la nariz. El sonido de su nariz rompiéndose resonó en medio de la silenciosa noche. Rhea jadeó de felicidad en mi cabeza. No podía transformarme por completo, pero podía tomar prestada un poco de su fuerza. Luego le saqué el ojo izquierdo con mis garras y sus gritos llenaron la noche.

“Rhea, dejémoslo.”

“No, tengo mucha frustración reprimida dentro de mí que muero por liberar y, en este momento, él es quien la está causando.”

“Pero estamos en el territorio de los humanos, alguien podría vernos.”

“Nadie nos verá. Nos arrastraron hasta aquí a propósito. Echa un vistazo a tu alrededor, ¿ves alguna cámara de seguridad?”

Tenía razón, no había ninguna cámara de seguridad a la vista. Mejor para mí, ahora podía hacer lo que quisiera, pero el renegado con el que estaba peleando ya había perdido el conocimiento.

“Humm, creo que tendré que encontrar a alguien más.” Pensé para mis adentros. Me puse de pie y me di la vuelta. De repente, se me erizaron los cabellos de la parte de atrás de mi cabeza y pude sentir más renegados a mi alrededor.

Levanté la nariz y respiré hondo. Perfecto, había más de ellos cerca.

No obstante, estaba segura de que estaban muy asustados como para salir. Eran unos cobardes.

Gruñí y mi loba también se puso furiosa.

¡Un momento! Había alguien más con ellos.

Respiré de nuevo y me concentré.

¡M*erda!

“Vaya, vaya. Nos descubriste, callejera.” Un hombre salió de su escondite y nuestras miradas se cruzaron.

“Vampiros.” Me quedé atónita.

Abrí los ojos como platos al darme cuenta de a qué se refería. De inmediato, la ira y el asco comenzaron a hervir dentro de mí.

“¡Bájate de mí!” Grité y una luz blanca estalló, empujándolo lejos de mí.

Me quedé en mi lugar atónita por un momento. ¿Qué demonios acababa de suceder? ¿Yo había hecho esto? Me senté en el suelo y miré a mi alrededor para ver si había alguien más, pero solo éramos el vampiro y yo. Él aprovechó mi confusión para saltar sobre mí de nuevo y casi me golpeó en la mejilla. Gemí de dolor e ira. Luché contra él con toda mi fuerza, me las arreglé para poner mis manos en su cara y apreté sus ojos. Él comenzó a sacudirse y se bajó de mí.

Intenté concentrarme en mis emociones, y controlar mi ira y rabia. Luego sucedió algo tan rápido que mis ojos tardaron un momento en adaptarse y comprender lo que acababa de ocurrir. Vi unas raíces arrastrándose hacia sus tobillos, lo sujetaron y lo derribaron al suelo bocarriba. Sentí una sensación familiar de hormigueo en mi cuerpo y la dejé salir. Entonces su cuerpo comenzó a arder, pero, para mi sorpresa, esta vez eran llamas púrpuras.

El olor de su carne quemada era nauseabundo y me daba ganas de vomitar. Su sangre carmesí salpicaba a mi alrededor, pero tan solo me di la vuelta y me alejé para buscar a los chicos.

“Riven.” Escuché la voz de Liam desde atrás y tiró de mí a sus brazos. Lo abracé con fuerza y enterré mi cara en su hombro. Kyle me cubrió con una chaqueta mientras que Liam acariciaba mi espalda de arriba hacia abajo en silencio como si tratara de calmar a un bebé.

No me hicieron ninguna pregunta, solo subimos al coche y nos fuimos.