Siete Años para Olvidar romance Capítulo 3

Luis no paraba con el chisme, y parecía que nunca iba a acabar.

Dentro de la oficina, los demás también seguían echando relajo, armando un alboroto tremendo.-

Daisy no alcanzaba a escuchar lo que Oliver decía, sólo sentía cómo el estómago se le retorcía de dolor.

Pero esa punzada ni siquiera se acercaba al dolor que le apretaba el pecho.

Diez de octubre.

El mismo día en que acabó hospitalizada por intoxicación alcohólica y perdió a su bebé.

Mientras ella, sola, peleaba por su vida al borde de la nada, él estaba ahí, reavivando el fuego con el amor de su vida.

—Señorita Ayala, ¿se siente bien? ¿Le pasa algo? —le preguntó una mesera, sorprendida al verla agachada en el suelo, pálida como papel.

Daisy le pidió que por favor llamara a una ambulancia.

Ya recostada en la camilla, empapada en sudor frío, recibió la llamada de Oliver.

En cualquier otro momento, aunque estuviera agotada o a punto de quedarse dormida, habría contestado su llamada sin pensarlo.

Pero ese día el dolor la había sobrepasado.

Tan fuerte, que ya no le importaba nada. No quería nada.

Ni siquiera a Oliver.

...

Daisy pasó cinco días internada en el hospital por una gastritis severa.

Todo por no haberse recuperado bien después de la intoxicación y el aborto.

Durante todo ese tiempo, Oliver no la buscó ni una sola vez.

Ni siquiera un mensaje.

Tal vez, en el mundo de Oliver, ella nunca había sido importante. Siempre estuvo de más.

Sólo que hasta ahora ella no se había dado cuenta.

El lunes, Daisy se reincorporó al trabajo. Miguel Sánchez llegó con su aire misterioso a platicar el último chisme.

—Daisy, ¿ya te enteraste? ¡En Grupo Prestige va a entrar alguien nuevo por recomendación directa! ¡Y es mujer!

—¿Recomendación directa? —Daisy frunció el ceño, dudando de la noticia.

Oliver siempre había sido estricto con el personal. Incluso Daisy, para entrar a Grupo Prestige, tuvo que empezar desde abajo, como practicante.

La empresa jamás había aceptado a alguien por palancas.

Pero Miguel estaba convencido.

—¡Te lo juro! Vi el nombramiento firmado por el presidente Aguilar con estos ojos. ¡Nueva directora del Departamento 3 de Inversiones!

El corazón de Daisy dio un vuelco.

Capítulo 3 1

Capítulo 3 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Siete Años para Olvidar