Una madre soltera para el CEO millonario romance Capítulo 26

POV NOEL

—Demetrius, ¿qué haces aquí? ¿Te pasa algo? Te noto un poco serio.

—¿Podemos hablar, Noel?

—Sí, claro… pasa…

—¿Interrumpo?

—Claro que no. Yo solo le estaba leyendo a Valentina. Pasa… —pido al abrir más la puerta; y Valentina se alegra de ver a Demetrius.

Él va hacia ella, la alza en brazos, le da un beso y la abraza muy fuerte.

—Demetrius, ¿sucede algo?

—Quisiera que hablemos. Es serio.

—Claro que sí. ¿Deseas algo de tomar?

—No, gracias…

—Veo que es demasiado serio.

—Sí…, lo es…

—Siéntate —le pido; y lo hace.

Se sienta en el sofá, junto a mí y con mi bebé en sus piernas. Valentina se dedica a jugar con las varoniles manos de Demetrius (las cuales parecían enormes al lado de las pequeñas manitos de mi hija). Ella, como siempre, no se despega de él.

—¿Sabes? Estoy empezando a sentirme muy celosa.

—¿Por qué?

—¿No es evidente? —cuestiono; y él ríe ligeramente.

—Ella te ama mucho más que a mí; estoy seguro.

—Sí y dijo “papá” primero —sonrío a boca cerrada; y él ríe mucho más.

—¿De verdad estás celosa?

—Un poco para ser sincera, aunque… lo que más me preocupa es que…

—¿Qué cosa?

—Nada, descuida. Mejor dime ¿qué es lo que querías decirme?

—Noel…, vuelve a la casa

—Demetrius, creo que ya habíamos hablado de eso.

—Debes volver, Noel —susurra angustiado; y eso me preocupa.

—¿Por qué? ¿Sucede algo?

—Mezzla sabe dónde estás, Noel…

—¿Qué es lo que has dicho? Eso… eso es imposible. Él no…

—Por favor, vuelve a la casa. Es mucho más segura que la casa de Max. La seguridad estaría desplegada solo para ti y Valentina; yo… jamás permitiría que algo les pasara. Te protegería aquí, allá o donde sea, pero…

—Demetrius…

—Pero quiero estar con ustedes también. Quiero ser yo quien también las proteja, Noel…

—¿Cómo lo supo? No entiendo. Vinimos aquí discretamente, de la noche a la mañana…

—Te está vigilando. Seguro lo lleva haciendo desde siempre.

—¿Y por qué no nos ha hecho nada a Valentina o a mí? Él… pudo haber tenido oportunidades…

—Ese… ese no es un asunto a tratar ahora. Noel…, ven conmigo por favor. No me perdonaría si algo te pasara a ti o a Valentina y yo no estuviese para protegerlas.

—No puedo creer que él sepa dónde estamos…

—Ven conmigo, Noel. Por favor, no perdamos más tiempo.

—Yo…

—Noel…

—Sí.., sí yo… regresaré a tu casa. Yo… no puedo poner en riesgo a la familia de Max. Yo me volvería loca si algo le sucediese a Adrien o Liam por mi culpa.

—Estarán bien la casa…, lo prometo…

—Bien…

—¿Te ayudo con tus maletas?

—Demetrius

—Dime…

—¿Estás seguro de lo que estás haciendo?

—¿A qué te refieres?

—¿De verdad te sentirías cómodo con nosotras en tu casa otra vez? —expreso un tanto seria; y Demetrius me mira fijamente a mis ojos.

—Desde que te fuiste, no he hecho más que extrañarte a ti y a Valentina, Noel…

—No quiero volver a pasar por lo mismo, Demetrius. Fue doloroso por el simple hecho de que me sentí… humillada por ti —suelto lo que tenía atragantado en todos estos meses—. Me echaste de tu casa como si yo…

—No digas nada, por favor

—Demetrius

—Fue mi culpa. Reconozco que la forma en la que actué no fue… no fue para nada correcto.

—Hasta ahora me gustaría saber qué es lo que te sucedió esa noche para que, de un momento a otro, no me quisieras en tu casa y… en tu vida…

—Noel…

—Cuando llegué a casa de Max, yo… no entendía por qué pasó todo eso si se supone que nuestras citas habían sido buenas y… dios… creo que ya no tiene sentido decirlo…

—Lo tiene…, lo tiene, Noel. No hemos conversado sobre eso, me gustaría hacerlo, pero… te propongo que sea esta noche tal vez…

—No quiero incomodarte. Creo que lo mejor fue no haber dicho nada

—Noel, mírame

—Demetrius.

—Somos adultos, aunque a veces yo no lo parezca. Tenemos pendiente una conversación.

—Está bien… —suspiro serenamente—. Bueno… entonces haré mis maletas.

—Yo te ayudaré —precisa; y ambos vamos a mi habitación.

Terminamos de organizar todo, Demetrius conversa con Max y, finalmente, salimos resguardados. Llegamos a su casa y me sentí… extrañamente incómoda, mucho más que la primera vez que estuve acá. Con el tiempo, me fui acostumbrando, pero ahora parecía haber vuelto al inicio.

—Vamos, por aquí…

—¿A dónde vamos? Nuestra habitación queda por allá, Demetrius…

—No, Noel… Yo… mandé a que prepararen una habitación en el segundo piso.

—Entiendo…

—Vamos, sígueme

—Demetrius

—¿Sí?

—Si no te molesta, me gustaría ocupar la misma habitación.

—La habitación del segundo piso es mucho más amplia, aparte… mandé a acondicionar la propia habitación de Valentina.

—Quisiera ocupar la misma habitación. A Valentina le costó acostumbrarse a la casa de Max y ahora, cambiar nuevamente de ambiente… yo… creo que lo mejor es la misma habitación por favor.

—Está bien…, comprendo. Será la misma habitación.

—Te lo agradezco.

CAP 26 1

CAP 26 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Una madre soltera para el CEO millonario