POV Demetrius
El dolor de cabeza es muy fuerte, ni siquiera puedo soportar abrir los ojos.
—Mierda…
Me voy quitando las sábanas de encima y empiezo a sentarme
—¡Mierda! ¡Joder!
El dolor de cabeza era muy intenso; sin embargo, tenía que levantarme e ir a arreglar unos asuntos pendientes, entre ellos, ver lo que haría con el hombre que tenía en los establos. Me miro y me doy cuenta de que estoy desnudo.
—Pasé la noche con esa mujer —susurro decepcionado al recordar a la enfermera rubia que entró a mi habitación desnuda sin que yo la invitara.
Luego, cierro los ojos y pienso en el sueño que tuve a la hora que sea que me haya quedado dormido.
—Parecía tan real… —sonrío—. Me había… bañado —susurro; y llevo mis manos a mi cabeza.
Cuando lo hago, me doy cuenta de que mis cabellos estaban húmedos.
—Esto se pone peor —murmuro al darme cuenta de que, tal vez, todo había sido real, a excepción de Noel—. La enfermera…
Me trato de poner de pie, pero trastabillo y caigo de rodillas. Me levanto con la ayuda de mi mea de noche y…
—¿Qué es esto?... —susurro al haber tocado algo.
Veo la mesa y observo una fuente con comida y una nota. La tomo lentamente y comienzo a leer con esfuerzo.
“Seguro te has de haber despertado con mucha hambre. Te he dejado algo un poco ligero y también unas pastillas. Recuerda tomarlas después de desayunar. Noel.
PD: Salí a dar un pequeño paseo con Valentina. Espero que no te moleste. Pedí a tus hombres que me acompañaran”
—Noel…
Termino de sentarme sobre el piso y vuelvo a pensar en la noche.
—Acaso… ¿acaso fue real?... No…, ella no… ¿o sí?... Noel —susurro su nombre y veo la fuente de comida.
La cojo y la coloco sobre mis piernas para después tomar uno de los omelettes y probar un poco. Cuando lo saboreo, sonrío internamente al darme cuenta que eran de ella. Ella los había preparado…
—Me hizo el desayuno… —susurro; y continúo saboreando más.
No me doy cuenta cómo es que había terminado tan rápido lo que había en la fuente, solo sabía que lo había disfrutado y daría lo que fuese por tener más desayunos como este toda mi vida. Desayunos preparados por ella.
—La ducha…, el shampoo…, el jabón…, la leche…, todo fue real —concluyo; y sonrío otra vez—. Ella… ella me cuidó.
POV Noel
—Ya debemos entrar, Valentina, hace mucho frío aquí
—Aaahhh m ama ma —grita al correr mientras yo sostengo una de sus manitos.
—Mi amor, ya. Ven aquí, por allá ya no. Está haciendo mucho frío —articulo entre risas; y ella se ríe conmigo.
—Pa pa… pa pa
—Papá
—Paaa
—¿Quieres verlo?
—Aaaaahhh
—Ven, vamos a verlo entonces.
La cargo y regreso a la casa, siempre seguida y vigilada por más de una docena de hombres de Demetrius. Ahora ya ni siquiera podía pedir que me dejaran sola porque simplemente ya no podían confiar en mí. Llevo a Valentina hasta nuestra habitación y le quito toda su ropa para ponerle otro vestido nuevo.
—¿Te gusta este, mi amor? —pregunto; y ella celebra.
Suena la puerta y voy a abrirla.
—¿Sí?
—Señora, el señor pide que lo acompañe a desayunar hoy también, junto a la niña Valentina.
—Gracias, Stellita
—Señora
—¿Sí?
—Sería bueno que vaya. El señor podría molestarse y
—Voy a ir, Stella. No te preocupes —sonrío—. Dígale al señor que estoy terminando de vestir a nuestra hija, pero ni bien termine, iré al comedor.
—Gracias, señora
—Gracias a ti por preocuparte. Siempre me has tratado bien en esta casa.
—Es mi señora.
—Noel, llámame “Noel”.
—Gracias, señora Noel —precisa; y sonrío.
Luego, ella se va y yo regreso con la pequeña mujercita que era mi vida.
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