Una madre soltera para el CEO millonario romance Capítulo 56

POV Demetrius

Llego a mi oficina muy temprano, ya había pasado una semana desde que me separé de Noel y estaba siendo difícil volver a casa y no encontrar más que su ropa y la de nuestra hija en su armario. Ya no había nada…, solo recuerdos: buenos… y malos.

—Señor…

Entra una nueva secretaria que tenía, puesto que la anterior la había despedido, hace meses, al haberme enterado de que, aquel día en el que Noel fue secuestrada por su propio padre, la mujer no permitió que ella subiese a verme a mi oficina con nuestra hija.

—Aquí le traigo su correspondencia de hoy…

—Señorita… —pienso en su nombre y no lo recuerdo.

—Houses

—Señorita Houses, está despedida.

—¿Qué? Pero… ¿por qué, señor?

—Porque no me gusta que intenten seducirme. Si ayer no le dije nada por lo que hizo, fue porque tenía que resolver un asunto importante que se presentó. Sin embargo, ya todo está resuelto. Por favor, espero su carta de renuncia cuanto antes.

—Señor, yo… lamento mucho lo de ayer. Si hubiese sabido que tenía esposa…

—Retírese.

—Señor

—Retírese, señorita Houses. Y tome el hecho de que la estoy dejando renunciar como un acto de cortesía. Es usted muy joven; no debería arriesgar su expediente laboral de esa manera.

—Señor, por favor

—Retírese. Usted sabe que lo de ayer no es algo que pueda dejarlo pasar, así que salga de mi oficia ya. Créame, no soy un hombre muy paciente —concluyo al mirarla serio; y la mujer se retira.

Después, continúo guardando algunas cosas.

—Te amé mucho, Sophia… —susurro a la fotografía de mi ex esposa que estaba sobre mi escritorio—. Teníamos problemas como cualquiera, pero… nos amamos mucho. Yo te amé.

Tomo el retrato

—Sin embargo…, me volví a enamorar…, volví a amar y… de una manera que nunca creí posible…, no debería estar diciéndotelo, lo lamento —sonrío apenado—. En fin…, yo… ya debo terminar con todo y…, entre ello, estás tú, Sophia. Yo… fui feliz contigo; sin embargo, ya debo dejar mi pasado atrás.

Miro la foto, la acerco y le doy un beso.

—Gracias, Sophia —susurro, y coloco el retrato en la caja en la que estaba guardado todos los recuerdos que tenía de ella en mi oficina—. Eso era lo último.

Después, acomodo bien la foto de mis dos hijos, de Noel y…

—Valentina

Le doy un beso a su retrato y coloco muy cerca de mí.

—Correspondencia…, veamos qué hay

Cojo los sobres y comienzo a revisarlo, hasta que hay uno que me deja impactado y muy sorprendido.

—Yadiel Varksov —frunzo mi ceño; y lo abro rápidamente.

En aquel, había una extensa carta que decía “Para Noel”. La quiero leer; sin embargo, me llama la atención ver un papel que decía “Demetrius Hills”. Desdoblo aquel y comienzo a leer.

“Demetrius Hills, tal vez, le sorprenda mi correspondencia; a mí también me sorprende haberle escrito, pero no daré mayor explicación sobre el tema. Le escribo esta carta a muy pocas horas de entregarme… o bueno, los tontos policías ya deben estar viniendo por mí para “atraparme”. Lo que no saben es que nadie atrapa a Yadiel Varksov si él no lo desea y yo, ahora, lo deseo”

—Idio… ta —articulo entre dientes.

“Hills, solo le escribo esta carta por dos razones. La primera es para pedirle perdón por la muerte de sus dos hijos. Tal vez, crea que no podría entenderlo porque todos piensan que yo no amo a Noel, pero se equivocan. Amé a Noel tanto que no fui capaz de tenerla cerca a mí y de alejarla, lo más que pude, desde que era una niña. Lo último que deseaba era que mi bebé… fuese como su padre. Aparte de ello, creí que mis enemigos, al ver que poco o nada me interesaba mi hija, no se meterían con ella, pero me equivoqué. Siempre, tenían que vengarse de mí por ella y entre esos, USTED.

Noel es… tan distinta a mí que me siento verdaderamente orgulloso de la mujer que es Ella…, en eso, se parece demasiado a su madre. Mi hija desconoce tantas cosas de la verdad, pero bueno, eso se lo explico en su carta. Discúlpeme por desviarme del tema, Hills. Otra vez, le pido perdón por la muerte de sus hijos. El atentado no era contra ellos, Hills; era contra Sophia, su ex esposa. Esa mujer era mi amante Hills…”

Dejo de leer la carta al instante y me levanto de mi asiento incrédulo.

—No…, no pudo ser Varksov —susurro al recordar que, en algún momento, sospeché que Sophia había tenido un amante, pero… solo eran sospechas, yo… —No…

“… y también la mujer más avariciosa que haya podido conocer. Trató de traicionarme. Me iba a entregar y le ofrecería a los jueces toda prueba a la que haya tenido acceso, cada vez que nos encontrábamos. Le estaban ofreciendo, por ello, una cifra muy alta. La mujer aceptó, pero yo me enteré. Aquella noche, mis hombres me informaron que solo ella abordaría el primer auto y que usted iría con sus hijos en el segundo, pero… no fue así y lo lamento mucho, Hills. Sé que tal vez no me perdone, pero tenía que pedírselo”.

—No, esto no puede ser cierto.

“El otro motivo por el que le escribo y el cual es muy importante para mí, es para pedirle que… cuide a mi hija y a mi nieta. A cambio, le dejo todo, Hills…, todo. Solo deseo que mis dos niñas estén bien. Nada más. Ahora, me despido. Ya llegaron por mí.

PD: En el sobre, hay una memoria USB. En aquella, encontrará pruebas de la infidelidad de la avariciosa mujer que tenía por esposa”

Termino de leer la carta y observo lo que hay en la memoria USB, en mi laptop. No podía creer lo que veía. En ese momento, empiezo a sentir mucha cólera y tristeza. Inicié mi venganza a pedido de Sophia y POR ELLA había dañado a Noel, POR ELLA inicié la estúpida venganza que me llevaría a mi destrucción y a alejarme, de forma definitiva, de la mujer que amaba y de mi hija.

—Soy un idio ta…, soy un completo idio ta

Arrugo la carta de Varksov y la rompo en mil pedazos. Después tomo todos los recuerdos de Sophia y los tiro a la basura, así como rompo su foto.

—Noel —susurro el nombre la maravillosa mujer que había perdido y me siento en mi escritorio para recordarla—. Noel… —miro su foto; y sonrío al verla sonriente en aquella.

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