El Rey Lycan y su Oscura Tentación romance Capítulo 134

VALERIA

— ¿Mi hija tiene que darles explicaciones a ustedes? ¿Están resentidos con la familia real? ¿Creen que pueden venirse a desahogar ahora con ella? ¡¿Por qué no sacaron esta rabia antes para luchar en contra del Rey que los trataba como escorias?!

Les rugió con los caninos de vampira afuera, a pesar de estar en esas condiciones y de haber perdido su poder, era increíble como su aura aún podía aplastarte el corazón.

No se oía ni una mosca volar en el aire.

— ¡¿Quieren saber qué rayos estaba haciendo?! ¡¡Esto es lo que estaba haciendo!! – se arrancó de golpe el vendaje de los ojos, mostrándole sus horribles cicatrices y ojos ciegos a todos.

La respiración se me detuvo en el pecho y quise dar un paso adelante para detenerla, no quería que se expusiera así solo para defenderme, debía estar sufriendo ante tanta luz de repente.

“No Valeria, mírala y aprende mi vida, así debe verse una Reina, aun tienes mucho que aprender” Aldric me tomó la mano deteniéndome y halándome a su lado.

Mis ojos rojos la miraban con preocupación.

Abajo, se escuchó una inspiración general e incluso algunos apartaron la mirada o se taparon la boca para ocultar su asombro.

— ¡Esto es el resultado de cuidar la prisión del Rey de los Espectros, es hora de que todos sepan lo que hacen las Selenias, ya basta de sacrificarse por gente tan malagradecida como ustedes! – les rugió apretando los puños que le temblaban de ira y rabia.

— ¡Dejé atrás a mi hija que me importa mucho más que sus miserables vidas, mírenle su rostro lleno de cicatrices! ¡¿Acaso creen que su vida fue fácil?! ¡Sin madre y siendo traicionada por el Rey Vampiro, ese hombre nos engañó a todos!, ¡¡así que no se atrevan a juzgar a mi Valeria!!

Todos bajaron la cabeza y nadie se atrevió a enfrentarla, creo que ya no le quedaban dudas de mi procedencia.

— ¡¡El que tenga alguna queja que me eche toda la culpa a mí, y puedo asegurarles que me van a importar una mierd4 sus reclamos!! – mi pecho latía lleno de calidez y orgullo

— ¡La familia Von Carstein va a recuperar el trono, Valeria será la Reina y ustedes eligen como se lo van a tragar, por las buenas o por las malas! ¡Créanme que podemos ser peor que el Rey Kael! ¡Ahora váyanse a su maldit4s casas y el próximo que hable mal de mi hija será ejecutado!

Obviamente escaparon casi corriendo.

Hice una mueca con sarcasmo, de verdad que no entendía en ocasiones a las personas.

Tenía mucho que aprender, eso era seguro.

— ¡Mamá! – me abalancé hacia ella cuando la vi tambalearse y casi caer llevándose las manos al rostro.