Resumo do capítulo 093. HECHIZOS Y ENGAÑOS de El Rey Lycan y su Oscura Tentación
Neste capítulo de destaque do romance Hombre-lobo El Rey Lycan y su Oscura Tentación, GoodNovel apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
VALERIA
En medio de mi llanto me siento de repente muy confundida, no sé, algo denso se filtra por mi nariz, me duele de repente la cabeza y siento mareos.
Me levanto limpiándome las lágrimas, mirando a mi alrededor, no veo nada, hay como una niebla blanca espesa a mi alrededor tapando incluso la claridad de la luna.
¿Qué hacía yo aquí?
Estoy un poco confundida, pero me tenso al ver salir a una mujer desde la niebla.
— Sophia— me pongo en guardia, ella era mi mejor amiga, pero me traicionó con mi Alfa Dorian, yo los vi junto, sí, ¿pero cuándo? - ¿Viniste a celebrar tu victoria? ¿A reírte de haberme engañado mientras te acostabas con Dorian?
— No, en realidad vine a devolverte esta cosa deforme que salió de tu vientre – responde y reparo en que lleva un bultico en sus manos, las mantas blancas están llenas de sangre.
Mi corazón se acelera en pánico, no quiero que ella destape lo que tiene en sus manos, presiento que no deseo saberlo o no lo podré soportar.
— Tómalo, esta cosa es tu bebé, te estabas desangrando y yo lo saqué de entre tus piernas – me dice y miro hacia abajo, mi vestido, estaba lleno de sangre, repentinamente siento un dolor sordo en el vientre - ¡Tómalo de una vez o lo arrojaré al suelo!
— ¡NO! – grito cuando lo tira de verdad a la hierba y me quedo congelada al ver lo que ha dejado caer, no quiero describirlo, es demasiado horrible lo que ven mis ojos, ni siquiera parece un bebé por completo.
Caigo de rodillas estirando las manos y llorando de nuevo, mi corazón destrozado, tomo la mantita y con manos temblorosas intento acomodar el pequeño cuerpecito dentro del calor de la tela.
Lo recojo y lo acuno contra mi pecho dando gritos de dolor, siento tanto pesar, que quisiera morir ahora mismo.
De repente, en medio del caos de mi mente, escucho su risa y sus palabras burlonas.
— Siempre tan patética, un mar de lágrimas por todo, por eso terminaste asqueando a Dorian, por favor, ¿quién querría tener un hijo contigo? – levanto la mirada llena de furia y miro a sus ojos cínicos, de pie, a solo unos pasos de mí
— ¿Qué? Guarda esa mirada rabiosa para tu Dorian, que debe de estar al llegar y te va a quitar a ese bicho de las manos, ¡qué vergüenza que alguien vea ese engendro que has parido!
— ¡Nadie me va a quitar a mi hijo, malnacida! ¡NADIE! – le grito con toda la oscuridad cubriendo mi corazón.
Coloqué la mantita resguardada a un lado, debajo de un arbusto, mientras ella solo se reía a mi espalda y me preguntaba qué iba a hacer, que solo era la mascota de Dorian, una débil omega que ni a su hijo pudo defender.
— Te voy a demostrar ahora mismo lo que puedo hacer – y me giré abalanzándome sobre esa mujer con todo el rencor que tenía acumulado en mi interior.
Mi cuerpo sintiendo el poder de la transformación, no me resistí, únicamente dejé fluir la veta asesina que llevaba por dentro, yo era un ser superior, eso sí lo recordaba y nunca más dejaría que un insecto como Sofía subiera por encima de mi cabeza.
Imágenes de todo lo bueno que hice por ella, de su traición en una fiesta, en mi cama matrimonial, todo mezclado, mi mente viviendo en el pasado, confundida, pidiendo sangre y venganza.
“¡La huelo más adelante, pero también huelo sangre, todo está muy confuso, corre, corre Aldric!” Azarot me rugía desesperado, mi piel cambió a pelaje, mis pies humanos a patas de animal, corrí a mi máxima velocidad y entonces lo vi.
En medio de toda esa niebla y atmósfera llena de maldad, una criatura de la oscuridad, esa vampira asesina, estaba ahorcando en lo alto, agarrada con una mano al cuello de una mujer.
Sus pies temblaban suspendidos en el vacío al ser estrangulada de espaldas a mí, sangre bajaba por sus brazos llenos de heridas de garras y su cabello negro se agitaba con el viento, llevaba el mismo vestido que mi Valeria, mi mujer, justo frente a mis ojos, estaba siendo asesinada.
Me cegué por completo lleno de odio, no volvería a perder a mi ser amado a manos de uno de esos engendros.
Rugí encolerizado, haciendo estremecer la noche y me abalancé hacia ese peñasco atravesando la neblina, dispuesto a no repetir la misma historia, salvaría a Valeria como fuese y le sacaría el corazón del pecho a esa maldit4 vampira.
*****
VALERIA
Un rugido enfurecido me hizo apartar la mirada por un segundo de Sofía, debía ser Dorian, ese infeliz venía a acabar conmigo y con mi hijo, a eliminar la evidencia de que existíamos.
Pero esta vez no sería yo la que iba a caer por ese precipicio y morir.
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