Entrar Via

Florecer en Cenizas romance Capítulo 488

Del otro lado del teléfono, Agustín se quedó pasmado. Tardó un buen rato en atreverse a hablar.

—¿Tomás te lo contó antes?

—Cuando te metiste en problemas, empecé a sospecharlo —respondió Fabiola con una ligera sonrisa—. Frida, siendo una de las chicas más conocidas de la Ciudad de la Luna Creciente, no tendría por qué tratarme tan bien, apoyarme en todo y preocuparse tanto por mí.

Así que, desde el principio, ella ya lo había intuido.

Agustín guardó silencio de nuevo. Siempre había sabido que Fabiola era lista, pero jamás imaginó que ella deduciría todo esto por la familia Barrera.

—Fabiola, la familia Barrera no es tan sencilla como parece. Ni Paulina, ni Héctor, ni la gente que está detrás de ellos... —advirtió Agustín, con la voz tensa—. Tienes que andarte con cuidado.

Revelar su verdadera identidad significaba que ella quedaría expuesta ante todos, en medio del huracán.

—Sé cuidarme sola —Fabiola lo tranquilizó, segura de sí misma—. No voy a dejar que nadie me manipule tan fácil.

...

Hospital de la Ciudad de la Luna Creciente.

Después de ser reanimado, el patriarca fue ingresado directamente a cuidados intensivos. Ahora, su vida se sostenía apenas gracias a un respirador.

Fabián esperaba ansioso afuera, sin dejar de mirar el reloj.

Tenía una sola esperanza: que Fabiola llegara antes de que el viejo muriera.

Los reporteros rodeaban la entrada, atentos, esperando el momento exacto en que el patriarca exhalara su último aliento.

Héctor y Paulina, por su parte, parecían despreocupados, sentados en una banca del pasillo, mirando a Fabián ir y venir de un lado a otro.

—Fabián, apuesto a que jamás encontraron a la verdadera Karla, ¿verdad? —Paulina tanteó el terreno—. Seguro están buscando a alguien para que se haga pasar por ella, con tal de que la herencia de la familia Barrera no se disperse. Pero que no se te olvide, nosotros no somos tan fáciles de engañar.

Paulina se levantó, se plantó frente a Fabián y curvó los labios en una sonrisa torcida.

—Sin una prueba de ADN, no aceptaremos nada.

Fabián la observó sin inmutarse.

—Todo lo de la familia Barrera solo lo decide el patriarca. Ni tú ni yo tenemos la última palabra —le contestó, seco.

—Fabián, ¿de veras no te pesa haber sido el perrito fiel de los Barrera toda tu vida? —Paulina lo miró con aires de superioridad—. El abuelo está a punto de irse, ¿por qué no nos unimos? Tú te llevas lo que siempre has querido, yo tampoco me pondré exigente. Si colaboramos, todos salimos ganando. ¿Qué dices?

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Florecer en Cenizas