Entrar Via

Florecer en Cenizas romance Capítulo 68

—No te preocupes, yo me encargo de esto.

Agustín tomó su celular y, justo frente a Fabiola, llamó a su abuelo.

El viejo contestó casi de inmediato.

—¿Por qué apenas contestas el teléfono?

La voz del abuelo sonaba cargada de enojo. Era evidente que, como todo un empresario de los de antes, transmitía una presión tremenda incluso solo con su voz. Fabiola lo sintió en la piel; se quedó quieta, bajando la cabeza y dándole vueltas en la mente a todas las salidas posibles. Si Agustín decidía dejarla de lado para proteger el nombre de la familia, ¿qué iba a hacer ella…?

Si de plano no había salida, pues entonces que todo se fuera a la ruina junto con Sebastián.

Hasta se le cruzó por la cabeza la idea de arrastrar a Sebastián con ella, aunque eso significara lo peor.

Después de la crisis que vivió en la universidad, a Fabiola le quedaban pocas ganas de aferrarse a la vida. Sus pensamientos solían irse a los extremos.

Tal vez lo único que la detenía era ese sentido de responsabilidad que sentía en el fondo. Si no fuera por eso, seguro ya habría hecho una locura.

—Hace rato Vani llegó armando un escándalo —explicó Agustín—. Tuve que ponerle un alto, por eso me tardé un poco.

—¿Viste lo que Sebastián dijo frente a los reporteros? Esa chica de la que habló, ¿es la que andas buscando tú? —El tono del abuelo era tan serio que hasta el aire se volvió tenso.

Las manos de Fabiola empezaron a sudar, y se encorvó aún más.

Agustín la miró, y contestó con calma.

—Sí, Sebastián se refería a Fabiola. Pero lo que dijo no es cierto. Cuando Fabiola estaba en primero de universidad, su hermana la molestó y hay pruebas de eso. La policía ya se llevó a su hermana, y ahora Sebastián está actuando desesperado.

—La familia Benítez ya se puso en contacto conmigo —gruñó el abuelo—. Quieren mucho a esa Renata, y si termina en la cárcel, no van a quedarse quietos. ¿Ya pensaste bien las cosas?

¿De verdad iba a arriesgarlo todo por Fabiola, incluso si eso significaba ponerse en contra de los Benítez?

—Abuelo, Fabiola y yo ya estamos casados —dijo Agustín, con voz firme.

El silencio del otro lado se sintió pesado. Luego, el enojo se notó clarito en la voz del abuelo.

—¿Y entonces ya tomaste la decisión sin consultarme? ¿Casarte es cosa poca o qué? ¿Ni siquiera te molestas en avisarme? ¿Para ti, ya no existo o qué?

—Fabiola y yo pensábamos ir a casa en unos días para decírselo en persona —respondió Agustín, tranquilo.

Capítulo 68 1

Verify captcha to read the content.VERIFYCAPTCHA_LABEL

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Florecer en Cenizas