Resumo de 010. ATAQUE EN EL BOSQUE – Uma virada em El Rey Lycan y su Oscura Tentación de GoodNovel
010. ATAQUE EN EL BOSQUE mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de El Rey Lycan y su Oscura Tentación, escrito por GoodNovel. Com traços marcantes da literatura Hombre-lobo, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
VALERIA
No es que tenga mucho para recoger, sobre la cama hago un pequeño bulto con algunos cambios de ropa viejos que me has donado y lo más importante, el dinero que me dio el Rey.
Solo cuento con eso para sobrevivir.
Amparada por la noche y la oscuridad, vago por los pasillos, mirando asustada hacia todos lados, con claras intensiones de fugarme.
Llego a la cocina y busco la puerta trasera, obvio no me expondré a salir por la puerta principal.
Al mirar la encimera donde se sirve la comida del Rey, una ira crece dentro de mi pecho, ¿por qué harían algo como eso?
¿Quién puede ser tan cruel como para mandar a una inocente a la muerte segura?
La doncella que ayudó a la que se hirió la mano es mi principal sospechosa, la que tuvo la oportunidad en mi descuido.
Quizás incluso ambas trabajan juntas.
Salgo al patio interior y corro hacia la puerta por donde entran las carretas con mercancías y víveres.
El bosque me recibe, oscuro y tenebroso, da algo de miedo, no sé a dónde dirigirme ahora, pienso en convertirme en loba y simplemente correr fuera de estas tierras.
Sin embargo, fuegos artificiales resuenan a lo lejos, en la manada y miro en esa dirección, la indecisión creciendo en mi pecho.
No tengo a dónde ir, quizás aún me busquen allá afuera y si no, ¿qué sería?
Solo una pícara sin manada, un cebo para que cualquier infeliz abusara de mí o me vendiera como esclava a una manada peor.
Quizás la Gobernanta me pueda ayudar, darme otro puesto si le explico bien a ella, que es más racional que el Rey.
Lo arriesgo todo a ese movimiento y comienzo a transitar el camino de piedra que me lleva bajando la montaña hasta el valle, donde está la manada Golden Moon.
*****
Toc, toc, toc.
Toco repetidamente la puerta de la casa perteneciente a la Gobernanta.
Pregunté a una mujer y me dijo que vivía aquí, sin embargo, la ventana está a oscuras y nadie responde.
¿Estará en las celebraciones?
Pensé en dar la vuelta para cerciorarme de que no había nadie, pero en eso, la voz enojada de un hombre hizo que me detuviera.
— ¡Eh tú! ¿Qué haces merodeando por la casa de otros? – me giré asombrada para ver a un guerrero intimidante con dos subordinados más detrás de él.
— Señor, yo, solo buscaba a la Madam, la Gobernanta del castillo del Rey, trabajo para ella – le respondo, intentando no parecer muy nerviosa o sospechosa.
— Sé muy bien quién eres, la doncella de su majestad y justo a ti te andaba buscando, el Rey dio las órdenes y tienes que venir con nosotros – me dice y el pánico atenaza mi corazón.
— Con… con ustedes, ¿a dónde?…
— A donde sea que te queramos llevar traidora, no creas que no sabemos que trataste de envenenar a su majestad, ¡agárrenla!
— No, no, yo no… ¡espere, suélteme! Aggh – gimo de dolor cuando un fuerte puñetazo se estrella en mi estómago, haciéndome callar y arquearme del dolor.
— No, no… ¡Déjenme ir, maldit0s, déjenme ir! ¡Auxilio… auxil…auxil…!
A pesar de sus fuertes bofetadas, intenté seguir gritando hasta el cansancio, el sabor metálico de la sangre inundaba mi boca por los golpes, pero no podía callarme, necesitaba pedir ayuda.
Sin embargo, mi boca pronto fue bloqueada por algún trapo y solo gemidos ahogados salían de ella.
— ¡Al fin te callaste maldici0n, que molesta! ¿Empezamos esta mierd4 o qué? – le preguntó el que estaba sobre mí al jefe.
— Hagan lo que quieran, tiene buenas tetas, pero con esa cara tan fea se me bajan todas las ganas. ¡Muévanse ya que no podemos estar aquí tanto tiempo! – les respondió.
Con horror veo como el hombre encima de mi vientre se incorpora y comienza a abrirse los botones del pantalón mientras conversa con el otro a mi espalda, cómo me van a violar y sus preferencias.
Dividiéndose mi cuerpo como si solo fuese un trozo de carne.
Dicen que Aldric les ordenó esto y algo dentro de mí se rompe, hubiese preferido que me matara con sus propias manos a esta humillación.
Debe ser la verdad porque solo él sabía del afrodisiaco, a menos que trabajen para la persona que me incriminó en primer lugar.
¿Pero quién puede tener tanto poder como para dirigir a tres guerreros de la manada?
— ¡Espera!, espera que se me baja la polla al ver todas esas cicatrices, qué rostro más horrible joder, bien podía haber sido más agraciada – dice de repente y se quita su camisa para arrojarla sobre mi cara.
Su olor a rancio y sudor invade mis fosas nasales haciendo crecer el asco en mí.
Aquí los únicos monstruos son ellos.
Estoy a oscuras y eso me hace sentir más indefensa, vulnerable, lucho con todo cuando sus manos van a abrir por la fuerza mis rodillas, para acceder entre mis piernas.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: El Rey Lycan y su Oscura Tentación