El Rey Lycan y su Oscura Tentación é a melhor série atual do autor Internet. Com o conteúdo de 048. NADA ES LO QUE PARECE abaixo, nos perderemos em um mundo de amor e ódio, onde os personagens usam todos os truques para atingir seus objetivos, sem se preocupar com a outra metade, apenas para se arrepender tarde demais. Leia o capítulo 048. NADA ES LO QUE PARECE e acompanhe os próximos capítulos desta série em booktrk.com.
VALERIA
Corrí sin pensármelo dos veces hacia el parquecito.
No conocía a nadie aquí, pero simplemente no me puedo quedar tranquila mientras veo la vida de un pequeño peligrar frente a mis ojos.
— ¡Valeria! – Aldric grita a mi espalda dándose cuenta de que me he movido de su lado.
Llego hasta donde está el cachorro tendido en la tierra y la sangre sale de la profunda herida abierta en la parte de atrás de su cabeza, haciendo que su pelo castaño se vuelva un pegote.
— Aguanta pequeño, aguanta – Saco el pañuelo que tengo en el bolsillo y lo aprieto contra su herida para detener el sangrado.
Lo pego a mi pecho intentando girarlo, mis manos tiemblan pensando en que él puede estar muerto.
Es un niño algo pálido, con mejillas rellenas y a penas está respirando.
— ¡Edward! – escucho cerca de mí la voz de ese hombre asesino y levanto la mirada para verlo abalanzarse sobre el cuerpo del niño con ojos de preocupación.
— ¡No te le acerques! ¡Vi muy bien lo que hiciste! – le grito indignada, protegiendo al chico contra mi cuerpo.
Se hace el asombrado, pero en la profundidad de sus ojos azules, es evidente la frustración y el enojo.
— Valeria, ¿qué sucedió?
— ¡Su majestad, por favor salve a este cachorro, está herido! – le pido enseguida a Aldric que se inclina a mi lado para revisar que el niño siga con vida.
— ¡Edward! ¡¿qué le sucedió a mi hijo?! —el Alfa ruge acercándose también hasta donde estamos y me quita al chico de los brazos.
Ahora sé que es su hijo, el cachorro del Alfa.
¿Será por eso que el otro hombre joven quería atentar contra él?
— ¡Aah mi pequeño, mi pequeño! ¡Garret dale de beber enseguida! – la Luna también llega corriendo y se lleva las manos a la boca con lágrimas en los ojos.
El Alfa se abre una herida ahí mismo en el brazo y comienza a alimentar al cachorro.
Observo como su boquita se mueve al poco tiempo y suelto un suspiro de alivio.
Diosa, si yo no me hubiese dado cuenta de esta atrocidad, ese pequeño quizás hubiese muerto.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: El Rey Lycan y su Oscura Tentación