Resumo de 071. DE REGRESO A CASA – Capítulo essencial de El Rey Lycan y su Oscura Tentación por GoodNovel
O capítulo 071. DE REGRESO A CASA é um dos momentos mais intensos da obra El Rey Lycan y su Oscura Tentación, escrita por GoodNovel. Com elementos marcantes do gênero Hombre-lobo, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
VALERIA
Cierro la puerta del baño y escucho a Aldric afuera, suspirar frustrado, pero al final se va y me deja sola.
Ha entrado al cuarto del segundo piso, con su forma de lycan escalando por la ventana desde el bosque.
Lo escucho buscando algo de ropa y cambiándose, la puerta de la habitación se abre y se cierra.
Él va a ajustar cuentas con la familia del Alfa, que ya no será más el Alfa de esta manada.
Comienzo a quitarme la ropa mojada, mientras analizo todo lo sucedido, trago el nudo en mi garganta al pensar en Edward y cierro los ojos con dolor, guardando su recuerdo en mi pecho.
Llevo mis manos al bolsillo interior de mi vestido y esta es la principal razón por la que alejé a Aldric, sentí el poder de la reliquia apenas abrí de nuevo los ojos y la oculté de él.
No recordaba bien las cosas como para darle explicaciones si me las pedía.
Mi cabeza llena de lagunas, al igual que cada vez que me despertaba de esos episodios raros, pero ahora una persona había sido testigo, Celine.
Tenía miedo, miedo de lo que me convertía, de saber la verdad, ¿esa Alfa ahora me chantajearía, sería mi enemiga o mi aliada?
Pronto obtuve la respuesta.
Al salir del baño con el cambio de ropa seca, me la encontré entrando también furtivamente por la ventana, completamente desnuda, parece que se transformó de su forma de loba.
— Celine…
— Valeria, qué bueno estás bien – respira aliviada una vez que me ve, quedándose en el alfeizar de la ventana
— No tengo mucho tiempo, no quiero que su alteza me sienta aquí, la reliquia ¿aún la tienes? La escondí…
— Sé dónde la escondiste, toma – la saco del bolsillo del nuevo vestido y se la doy en su mano.
— Gracias a la Diosa, si hoy no he muerto de un infarto, creo que jamás lo haré – dice soltando el aire.
— Valeria, después… tenemos que hablar, no puedes decirle la verdad al Rey aunque te interrogue, los cuerpos desaparecieron, no hay evidencia de que lo hiciste tú, moriré diciendo que lo hice yo…
— No recuerdo nada de ese momento… — la interrumpo y no me asombra mucho el saber que he matado de nuevo sin siquiera estar consciente.
— Ya veo… mejor así, si él te pregunta, llegaste hasta el sótano engañada por el niño, yo estaba cerca y ante tu llamado de que encontraron un Altar me acerqué, te desmayaste del susto por los enemigos y no recuerdas mucho, hazte la tonta, todo va a estar bien, yo me encargo de lo demás - agrega con seriedad y asiento.
Hace por marcharse, pero la tomo del brazo con fuerza.
— Celine, gracias, gracias por todo – le digo con sinceridad, nunca pensé deberle la vida a esta ruda mujer.
— No me des las gracias aún, no lo hago tan desinteresadamente como crees – responde con ojos complicados.
— No importa lo que quieras a cambio, mientras no me obligues a cometer una maldad o traición, te ayudaré – le digo y así comenzó mi amistad con la Alfa Celine, una mujer dura por fuera y blanda por dentro.
*****
Me inclino y coloco unas flores sobre la tierra fresca recién removida en esta hermosa colina llena de luz.
Decidimos tomar el asunto en nuestras manos a pesar de nuestros miedos y tratar de eliminar a ese engendro del mal cuando no estaba poseído, ¡ese ya no era mi hijo!
Pero el Rey llegó cortando nuestros planes y siempre estabas de metida, ¡por tu culpa ahora todos tenemos que morir!
¡¿Sabes lo que significó para mí fallar como Luna, por no dar a luz a un cachorro perfecto para el Alfa?!»
Le escupí la cara a esa mujer y la abofeteé.
Con un placer morboso observé su muerte.
Creo que hasta se alegró de tener una justificación para intentar asesinar lo que ella consideraba su vergüenza como Luna, cuando en realidad era una vergüenza como madre.
Por encima de Aldric o quien sea, nunca dejaría desamparado a mi cachorro si estuviese en peligro.
Esa familia de tres era una escoria de lo peor y para tapar su “defecto”, dejaron entrar al enemigo a su manada poniéndonos a todos en peligro.
Luego de elegir al nuevo Alfa, nos fuimos de regreso al castillo.
Quinn ya había “descifrado” lo que decía el verdadero Altar y “encontrado” la reliquia que escondía.
No habíamos podido hablar entre nosotros, pero esa oportunidad llegaría.
Casualmente, el próximo Altar a la Diosa, estaba en las tierras de Golden Moon.
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