El Rey Lycan y su Oscura Tentación romance Capítulo 72

Resumo de 072. LA "DONCELLA" DAVE: El Rey Lycan y su Oscura Tentación

Resumo de 072. LA "DONCELLA" DAVE – Uma virada em El Rey Lycan y su Oscura Tentación de GoodNovel

072. LA "DONCELLA" DAVE mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de El Rey Lycan y su Oscura Tentación, escrito por GoodNovel. Com traços marcantes da literatura Hombre-lobo, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

VALERIA

Debo admitir que cuando vi las antiguas torres del castillo sobre la colina, llenas de niebla, di un suspiro de alivio.

Miré a través de la cortina del carruaje al poderoso lycan que cabalgaba a mi lado, siendo admirado por donde sea que pasáramos.

Muchas cosas han sucedido en este viaje.

Llevo mi mano con disimulo hacia la marca en mi nuca cubierta por el cuello del vestido.

Sus poderosos caninos marcados en mi piel, reclamándome como suya, aunque fuera temporal.

¿Ahora, cómo debería comportarme con su majestad? Muchas cosas rondando en mi mente, mentiras y miedos.

Decidí hacerlo igual que siempre, como la doncella con derechos a compartir su cama, cada vez que mi mariposa interior estuviese en busca de un delicioso maltrato.

— ¿Qué estás haciendo?, ¿por qué regresas a tu habitación? – me toma de la mano y me detiene cuando indico al mozo que lleven mi pequeño equipaje a mi cuarto.

— Su majestad, es lógico que…

— Lo lógico es que duermas en mi cama, hablaré con Sasha para que sepa que las cosas han cambiado, que te encargarás ahora de ordenarle en la administración del castillo…

— Espere, espere su majestad…

— Di mi nombre Valeria – da un paso hacia delante como siempre, intentando abrumarme con su gigantesco y sexy cuerpo.

Miro con disimulo a todos lados, estamos justo en el recibidor, teniendo esta conversación sobre él haciendo como siempre lo que le sale de esos enormes huevos que tiene.

— Señ… Aldric— me rectifico cuando sube una ceja molesto - por ahora me iré a mi habitación y seguiré atendiéndolo como su doncella, no es necesario otra empleada.

En realidad, el pensar en otra mujer toqueteando sus cosas hace que me hierva la sangre de ira.

— Bien, no quiero a ninguna sirvienta invadiendo nuestro espacio, pero no tienes que hacer las tareas duras, puedes ordenar que laven, planchen o lo que no quieras hacer, hablaré con Sasha…

— No – subo las mano en un impulso y le tapo la boca.

Sus ojos grises lobunos se quedan examinándome interrogantes.

No quiero que arme un revuelo, ya bastante raro me miran todos y los mozos huyen a mil leguas, me imagino que por el aroma agresivo de su marca.

— Aldric, dejemos las cosas así por ahora, ¿sí? Quizás después no te gusten todos estos cambios tan repentinos y te sientas incómodo.

“Tal vez luego se arrepienta de haberme incluso marcado, se aburre de mí y yo quedaré como la tonta que se hacía la dueña del castillo”

— Valeria, ya te dije que tenemos que hablar, sé que estás insegura, pero las cosas no van a cambiar, tú y yo…

— ¡¿Valeria, eres tú?! – de repente escuché la voz animada de Dave venir desde el pasillo y Aldric gruñó bajo, molesto por ser interrumpido.

Es que la “doncella” Dave, de verdad que tenía el don de ser inoportuno, no sé cómo había sobrevivido en este castillo hasta ahora.

— ¡Wow, qué olor a zorrillo en cel…! ¡Se… Señor! – cuando llegó a la recepción casi corriendo y vio a Aldric por poco se hace pis en los pantalones.

Sospechó que era yo, pero no reconoció a la mayor amenaza, este lycan tenía los sentidos en el trasero.

— ¿Cómo dices que huelen mis feromonas de advertencia?

Su majestad dio un paso hacia él, amenazante, y Dave negó con rapidez como si tuviese un resorte en el cuello, dando varios pasos atrás.

— No, no, no me refería al olor del cuerpo de Valeria, Señor, sino al castillo, eso… el castillo… — comenzó a pasarle los dedos a la pared de al lado de manera nerviosa.

— Debe limpiar mejor el servicio, las doncellas de hoy en día solo piensan en subirse a la cama de los jef…

Que la privacidad en este maldit0 mundo de bestias era imposible. Ni la amante “secreta” se podía ser.

— ¡Lo complicado va a ser la pipa que vas a tener en unos meses! Dime, dime, ¿de verdad su majestad es tan bueno en la cama como dicen?

— ¡Juliette!

— ¡Hahahah debes verte la cara toda roja, debe ser verdad que es un semental! ¿Cuántos centímetros, eh? ¡¡Hazme la boca agua!!

Estaba imposible, metiéndose conmigo, pero a su lado siempre me sentía relajada.

— ¡Valeria! – escuché la llamada de Dave a nuestra espalda y enseguida me giré.

¿Qué tanto se traía entre manos ese lycan atolondrado?

— No te preocupes, su majestad está en una reunión con Quinn, Beof y Erik – me menciona a los otros lycans y no sé por qué me dice que no me preocupe, más bien el preocupado debería ser él.

— Ok, quería preguntarte porque escuché que bordas bien y entonces vi… ¡Oye, justo este era el bordado que había visto! ¡Quinn de egoísta no me quiso decir qué doncella lo hizo!

Me tensé cuando lo vi tomar en medio de toda la ropa que llevaba Juliette, precisamente la camisa doblada del guardián Quinn.

— ¿Lo hiciste tú, o me puedes decir qué doncella? Tuve que echar a la que me atendía, ¡me estaba robando! – menos mal que solo la echó, si llega a ser la de Aldric, se iba sin la cabeza pegada.

— Yo… esto, bueno… — mierd4 me quedé un poco en blanco.

No quería decirle que lo había hecho yo, ya de por sí esto era demasiada coincidencia.

Miré a Juliette algo nerviosa, pero estaba con la cabeza abajo, extrañamente callada y roja.

— Fui yo – se escuchó un susurro que si no llego a estar a su lado ni me entero.

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