El Rey Lycan y su Oscura Tentación romance Capítulo 75

VALERIA

“Está en estas coordenadas…” — me dice la localización, parece que es una vieja edificación en medio de la nada.

“¡No importa cuanto nos desviemos, tú corre hacia allí, nosotros te cubrimos!”

Así que casi a ciegas nos internamos en lo que parecía un antiguo cementerio espeluznante.

La enorme loba Alfa a mi lado, de repente me empujó con el morro por el costado y me vi rodando por la hierba tomada por sorpresa.

Nunca solté la bandera y enseguida me incorporé para verla gruñendo amenazante a otra loba más pequeña pero igual más poderosa que mi pequeña Omega.

Sentí una presencia acechando entre la oscura niebla y salté enseguida al lado de Celine a punto de ser capturada por Dave que estaba escondido en una cripta a mi espalda.

“¡Valeria, voy a entretenerlos, tú huye!”, dicho y echo, comencé la carrera, pero no iba a ser tan sencillo esta vez.

“¡Ni creas que te vamos a dejar!” Dave nos rugió y se abalanzó en su forma humana a pelear contra Celine.

No importa su carácter juguetón y que puede parecer medio tonto, Dave era un lycan y no llevaba el título de Guardián por gusto. Era un miembro élite de la raza.

“¡Celine!”, quise ayudarla al verla acorralada por Dave, incluso sin transformarse en su bestia, pero una sombra se precipitó a punto de arrancarme la bandera de la boca.

La loba de Juliette agarró un extremo del palo de la bandera y comenzó a tirar, con los caninos afuera amenazante, me halaba con fuerza, mientras resistía a duras penas.

Ella era casi el doble de mi pequeña Omega, pero planté las garras en la tierra y en medio de tumbas abandonadas, luchamos en un tira y afloja para quedarnos con el premio.

Si ella me arrebataba la bandera y la llevaba hasta el fuerte, seríamos los perdedores y tendríamos que llevar un castigo.

Esta era la guerra, aquí nadie era amigo de nadie y pronto me vi acorralada contra una lápida, respirando agitada y la mandíbula me dolía horrores mientras cerraba con todas mis fuerzas los dientes.

“Lo lamento Valeria” Juliette me dijo y sabía que iba a darme el golpe final con todas sus fuerzas.

No podía ganarle con fuerza bruta, pero tenía otros métodos en los que había aprendido a confiar, de repente deseé que un cuervo atacara a Dave en la cara.

“¡Ahh, maldit0 bicho, fuera, fuera!”

El rugido repentino de Dave la entretuvo haciéndola mirar en esa dirección y le dio también la oportunidad a Celine de salir del cerco del Lycan que estaba manoteado a dos cuervos, despeinándole todo el cabello como un nido de aves.