El Rey Lycan y su Oscura Tentación romance Capítulo 83

VALERIA

«Las sombras florecieron y se reunieron, tomaron fuerza durante la ausencia de la luz plateada iluminando la noche.

“Umbros”, surgió del miedo y las tinieblas, devorando el corazón de los más débiles, armando su propio ejército de espectros para desafiar a los cielos.

La Diosa tenía que hacer algo, todo era consecuencia de sus caprichos, así que tomó prestado el poder lunar de Juno, sellando a Umbros y manteniéndolo prisionero.

Pero cada cierto tiempo las sombras harán temblar los barrotes del encierro y solo una Selenia, nos podrá proteger de la oscuridad».

— Así parece que es como le llaman a tu raza, Valeria, las Selenias – Celine me dice y asiento, estoy descifrándoles el altar.

El interior del castillo estaba igual en ruinas.

Caminamos por algunos pasillos fríos, donde la brisa escalofriante creaba sonidos fantasmales, sin embargo, no aparecieron más espectros o peligros.

En el salón del trono, un sitio con medio techo derrumbado, los haces de luz iluminaban en lo alto de unas viejas escaleras, el Altar a la Diosa.

Como en las demás ocasiones, eran viejos trazos grabados en una estatua mohosa y antigua que representaba a la Diosa Luna, además de una reliquia plateada prácticamente a la vista.

— ¿Quién es Umbros? – les pregunto a los cerebritos del equipo.

— Se dice que es la mayor calamidad que ha existido, surgió durante el período que la Diosa bajó a visitar a los mortales, es el padre de los espectros, que son los enemigos de los hijos de la Luna, supongo que por eso tienes el poder de absorberlos – me explica Quinn.

— Sí, cada vez que lo hago, me siento más fuerte – confieso apretando mis manos.

— Solo no entiendo como alguien tan supuestamente mega increíble, ni siquiera se puede curar así misma – murmullo tocándome el rostro.

— ¿Tal vez si absorbes más espectros? – responde Celine.

— Claro, iremos por ahí cazando espectros, ¿conoces alguna taberna donde se reúnan? – le pregunto con sarcasmo y me saca la lengua de manera infantil.

Niego con la cabeza algo divertida y voy a descifrar las pistas para el siguiente Altar.

No necesito preguntar cuál manada es, la conozco muy bien, crecí en ese sitio, ahí me criaron mis padres adoptivos, la manada Blue Sky, ubicada muy cerca de la manada donde fui durante tres años, la falsa Luna del Alfa Dorian.

Son manadas aliadas.

Parece que era tiempo de regresar al origen.

Fue toda una aventura salir de entre los grilletes de sus brazos, pero lo logré, caminé hacia el cuarto de baño a lavarme y cambiarme con una de las piezas de ropa que había dejado aquí.

Al regresar de la cocina y montar la mesa, aún estaba dormido.

Entré al cuarto y me quedé al pie de la cama solo observándolo.

Se había quitado el edredón de arriba pateándolo a un lado y estaba dormido solo con el abultado bóxer, ocupando prácticamente toda la cama con sus casi dos metros.

Un brazo flexionado sobre la cabeza, mostrando los fuertes músculos de su tríceps, su cabello rojo oscuro, hermoso y salvaje, nadando sobre la almohada blanca.

La otra mano la tiene sobre su ancho pecho, mostrando esas sugerentes tetillas rosadas que muero por lamer.

Diosa, ese hombre es lo más sexi y descaradamente hermoso que he visto en mi vida.

Mis ojos pervertidos bajan por su trabajado abdomen hasta la silueta de su pene semi erecto bien marcado dentro del bóxer.

Supongo que esa debe ser la llamada erección matutina, ¡pero qué erección!, uf como que me estoy acalorando y quiero dejarlo descansar.

Me abanico un poco con la mano y voy a girarme para ir a tapar las cosas en la mesa, cuando escucho un ruido a mi espalda y el sonido de algo que se mueve rápido para tomarme por sorpresa.