El Rey Lycan y su Oscura Tentación romance Capítulo 87

Resumo de 087. BLUE SKY: El Rey Lycan y su Oscura Tentación

Resumo do capítulo 087. BLUE SKY do livro El Rey Lycan y su Oscura Tentación de GoodNovel

Descubra os acontecimentos mais importantes de 087. BLUE SKY, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance El Rey Lycan y su Oscura Tentación. Com a escrita envolvente de GoodNovel, esta obra-prima do gênero Hombre-lobo continua a emocionar e surpreender a cada página.

VALERIA

En este viaje se prepararon dos carruajes, en uno iba Quinn con Celine y el otro Aldric y yo.

La verdad, estoy días, las cosas estuvieron algo tensas entre nosotros, supongo que eso sucede cuando hay tantas diferencias y secretos en una relación.

De verdad pensé en muchas maneras de solucionarlo, pero todas me llevaban a decirle la verdad, ser sincera con él, pero cada vez que recordaba sus palabras cargadas de odio, mi seguridad se resquebrajaba.

Veo el bosque pasar y recuerdo cuando escapaba por estos parajes como un alma en pena y llegué a Golden Moon, a medida que el paisaje se iba haciendo más y más conocido, los recuerdos del pasado asaltaban mi mente.

Todo el dolor y la humillación que sentí esa noche que perdí a mi cachorro.

— ¿Vas a seguirme aplicando la ley de hielo para siempre? – un susurro bajo cosquillea en el lateral de mi cuello.

Siento el peso de la cabeza de Aldric sobre mi hombro, su largo cabello cosquillea en mi brazo.

Se ha movido más cerca de mí, pegando su muslo al mío, rodeándome con sus feromonas algo inquietas.

— ¿Qué tengo que hacer para que me perdones por haberte gritado? – “no es por el tono de la voz, ojalá hubiese sido tan simple como eso” — Estoy muriendo al ver que no me das ni una mirada, no creas que no me di cuenta de que querías subirte al carruaje de Celine y dejarme aquí solito, con el chacal de Quinn ¿tanto me odias?

Su mano toma con suavidad mi barbilla y me hace girar la cabeza para mirarlo, acaricia con su dedo mi mejilla. Me ahogo en ese gris plata tan frío y a la vez tan hermoso.

Mi corazón duele al escucharlo suplicarme.

No estoy molesta con Aldric en realidad, estoy enojada con la vida, con mi destino, ¿acaso no merezco ser feliz con nadie?

— No estoy enojada contigo, no soy tan mezquina – subo la mano y acaricio su rostro afilado y masculino, aliso su corta barba media rojiza con mis dedos.

— Solo, creo que estoy algo melancólica porque regresaré a mi manada de origen, aunque ahí nadie me debe recordar, porque luego me mudé.

— Nunca me has dicho cuál era la manada a donde te fuiste luego, la de ese hombre que tengo ganas de desenterrar para destrozarlo con mis propias manos – me dice entre dientes y me tenso.

No quiero darle datos, él sabe una versión distorsionada que le conté, nunca he entrado en detalles de mi pasado porque puedo quedar expuesta.

¿Quién se va a creer que una simple Omega haya asesinado a un Alfa poderoso como Dorian?

— No quiero hablar de eso tan desagradable, no tiene nada que ver con la manada a la que vamos - confieso suspirando.

Me inclino para darle un suave beso en los labios, pero cuando hago por alejarme, toma mi cabeza por detrás y profundiza el intercambio, recostándose más sobre mi cuerpo, acorralándome contra la esquina del carruaje.

Toda su pasión, su deseo, los sentimientos tan intensos que siente por mí, me los transmite en ese beso, dice que me ama, ¿pero será su amor suficiente para aceptar quién soy en realidad?

— No, ella va conmigo, dormimos en el mismo alojamiento y ellos dos pueden dormir en otro – escucho la voz de Aldric que me saca de mis pensamientos.

Hemos acordado no andar tampoco por ahí, proclamando a los cuatro vientos que soy su mate, para evitar colocarme en el foco de los enemigos, aunque algo me dice que ya estoy justo ahí.

“Aldric, ¿podrías pedirle para dormir en la antigua casa de los Keller?, digo, si nadie más la ocupa” le pido de repente y él le hace la petición al hombre.

— Lo lamento su majestad, pero ese sitio está en ruinas, no creo que se puedan quedar ahí, le preparamos un alojamiento mejor – responde el anciano algo avergonzado y no insisto más, planificando ir después a echar un vistazo.

Miradas curiosas caen sobre nosotros mientras avanzamos hacia dos casitas pintorescas, una al lado de la otra, solo separadas por un seto bajo de arbustos.

En serio era lo mejor que había visto aquí, ¿por qué tanta decadencia?

Tampoco tenía tiempo para averiguar sus penurias, yo ya cargaba con las mías y la verdad, deseaba marcharme deprisa de este sitio.

Como me imaginé, el Altar a la Diosa estaba dentro del bosque donde me habían encontrado, fuimos llevados por un guía que miraba nervioso a todos sitios.

Lo conocía de antes, era el viejo cuidador de las cabras, pero él no parecía reconocerme, solo me miró raro a las cicatrices, como hacían todos.

— A… Allí, su majestad, debe tener cuidado, se dice que hay espectros en este bosque – nos señaló algo tembloroso, hacia el interior del sendero de piedra, internándose más en las profundidades, rodeado de árboles frondosos.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: El Rey Lycan y su Oscura Tentación