La Genio Anónima: Mi Esposo Firmó el Divorcio Sin Saber Quién Soy romance Capítulo 167

El día del Simposio Anual de Tecnología del Consorcio Alcázar, el aire dentro del auditorio principal era denso, casi eléctrico.

Cada asiento estaba ocupado. Periodistas de las principales publicaciones financieras del mundo se codeaban con inversores de capital de riesgo, y los directores ejecutivos de empresas competidoras observaban con una mezcla de envidia y aprensión.

Era el evento del año, y todos sabían que estaban a punto de presenciar un cambio sísmico en la industria.

En la primera fila, la familia Campos y Solís ocupaban sus asientos como si fueran la realeza. Luis Campos apenas podía contener su orgullo. A su lado, Fernando Beltrán mantenía una expresión neutral, aunque sus ojos no se perdían ni un solo detalle. Rodrigo Ibáñez, sentado junto a él, susurraba comentarios sarcásticos a Santiago Herrera.

Discretamente, en las últimas filas, casi ocultos en la penumbra, Camila Elizalde y David Romero tomaron sus asientos. Nadie les prestó atención. Eran dos sombras en un mar de expectación.

Las luces se atenuaron. Un silencio reverente cayó sobre la multitud.

Alejandro Alcázar subió al escenario.

La luz de un solo reflector lo siguió, resaltando su impecable traje y su aura de poder inquebrantable. Se acercó al podio, su rostro era una máscara de orgullo y satisfacción.

—Damas y caballeros, bienvenidos —comenzó, su voz profunda resonando en todo el auditorio—. Hoy, no estamos aquí para hablar del futuro. Estamos aquí para presentarlo.

Hizo una pausa, su mirada recorriendo a la audiencia.

—Durante años, el Consorcio Alcázar ha sido sinónimo de innovación. Pero la verdadera innovación no proviene de seguir el camino, sino de crearlo. Proviene de la audacia, de la visión y de un genio singular.

Su mirada se posó en la primera fila, encontrando la de Valeria.

—Hoy, tengo el inmenso honor de presentarles a la mente detrás de nuestra próxima revolución. Una mujer cuya visión y brillantez están redefiniendo el futuro de esta empresa y, de hecho, de toda nuestra industria.

La anticipación en la sala era casi dolorosa.

—Con ustedes, la Jefa de Innovación de Zenith Dynamics, la señorita Valeria Campos.