El Rey Lycan y su Oscura Tentación romance Capítulo 130

GABRIELLE

— Eres muy apuesto por lo que pude ver en el santuario, pareces confiable y comprensivo, sexy, muy… masculino… — y tienes un olor dulce y delicioso que estás para comerte – ejem, en fin, podrías encontrar otra pareja incluso más joven…

— Me gustan las maduras y no necesito a nadie más, ya encontré a mi hembra… — agarra mi cabello en un puño y me hace echar la cabeza hacia atrás, controlando mis movimientos.

Mi respiración se acelera ante sus palabras y su lengua lame el borde de mi oreja sensualmente, sus dedos recorren mi cuello expuesto.

— Tengo muchas más cualidades querida, solo tienes que probarlas y estoy seguro de que te gustarán… — chupa el lóbulo de mi oreja y sus dedos dan giros perezosos en mi clavícula.

— Eres demasiado presumido, lycan…

— Sé muy bien que te excito Gabrielle, el olor que desprende tu coño tiene enloquecido a mi lobo, no importa cuanto tu boca mentirosa intente negarlo, tus deseos te delatan.

— Mmmm – gimo cuando sus caninos rozan peligrosos donde late la vena frenética en mi cuello vulnerable, agarra mi cabello con fuerza manteniéndome dominada – Aah, solo es la atracción del lazo… Mmm…

Sus dedos pellizcan eróticamente mi pezón derecho que sobresale del agua, su boca chupa con fuerza entre mi cuello y mi hombro, como castigando mis palabras, eso solo me excita mucho más.

Manosea y toquetea mi pecho, lo aprieta y rodea el pezón con su garra como mismo su lengua está haciendo círculos en mi piel.

El sonido de nuestras respiraciones agitadas y mis gemidos reprimidos se escuchan en el pequeño espacio.

“Más, muérdeme profundo …” mi mente pide cosas que no me atrevo a decir.

Las Selenias tenemos de las tres razas mezcladas, pero cuando se trata de sexo, en mi caso, sale la vampira puta que llevo dentro, mis caninos pican en mi boca, muero por tener su sangre y algo más picante, bajando por mi garganta.

Se incorpora repentinamente y comienza a recogerme en alto el cabello.

Me siento de repente vacía al retirar sus caricias, disimulo mi desliz irguiendo recta mi espalda dentro de la tina.

Diosa, casi le estoy pidiendo a gritos que me haga más cosas pervertidas.

— Tuve que criar a mi hermana menor porque no teníamos padres, era una pequeña tirana bastante exigente con su cabello, así que aprendí a lavárselo cuando era una niña - me explica cuando ya me había olvidado de eso.

Lo imagino criando solo a una cachorra y mi alma se derrite. Lo que más anhelé siempre fue poder cuidar a mi hija con un buen padre que me apoyara.

¡Maldici0n! Este lycan toca cada una de las teclas correctas en mi interior.

Esto de resistir se está yendo a la mierd4, la verdad es que si no fuese mi mate y quisiera algo serio y para siempre, no me resistiría tanto a los placeres que este magnífico macho puede darme.

Pero sé muy bien que él no desea una noche, sino una vida.

Sus pasos se alejan por un instante, pienso que se va a marchar.