VALERIA
— Aldric – acaricié su frente con suavidad, con mi mano temblando de la emoción, mientras él se inclinaba hacia delante y besaba mi vientre suavemente, donde la vida de nuestra pequeña crecía tenaz.
— Le preguntaré a mi madre por el ritual de emparejamiento de las Selenias, vamos a hacerlo mi macho, quiero que me marques para siempre, mi corazón ha sido tuyo desde el inicio.
Asiente y toda su alegría me llega, sonrío y bajo los pies descalza, disfrutando del suave pasto entre mis dedos, de tener la mejor compañía del mundo entero.
Escondimos la ropa en el hueco de un árbol y comencé a correr por el bosque, mientras reía como una chiquilla.
Mi cuerpo cambiando, mis piernas humanas se transformaron en cuatro patas veloces, el pelaje oscuro saliendo de mi piel, la pequeña loba Omega huyendo encantada del enorme Alfa que corría persiguiéndola a través de antiguo bosque en dirección a donde se escuchaban las olas del mar.
En el horizonte, los rayos naranjas del sol anunciaban pronto la llegada de la noche.
Llegamos pronto a una pequeña playa media escondida, de aguas cristalinas y arena clara.
“¿Te gusta?, la encontramos por casualidad ayer cuando dormías la siesta”
“¡Me encanta Aldric, es hermosa!”, mis ojos brillaban llenos de asombro.
Este es un paisaje increíble, el mar siempre me sorprende, es de las cosas más increíbles que he visto en mi vida.
Estaba ansiosa por sumergirme, pero no sabía si había peligros.
“No hay peligro, ya la revisamos, igual voy de primero” adivina mis pensamientos a la vez que avanzamos y las almohadillas de mis patas se hunden en la suave arena calentita por el sol.
La brisa salina despeina mi pelaje y me hace respirar profundo, cerrando los ojos complacida.
“Pfts, Azarot no para de decir que te confiese que fue él quien la encontró para ti” me dice con fastidio.
Miro a mi lado, divertida, a los ojitos estrellados de mi lobito pidiendo elogios.
Me acerco y lamo su morro con cariño, me cuelo a olfatear su cuello y acariciamos nuestras cabezas con amor.
“Muero por hablar con él, creo que después de la ceremonia de la Selenia y la marca permanente, lo voy a lograr” confieso y siento las lamidas suaves en mi oreja.
Su cola se mueve feliz a todos lados.
“Él también muere por ti nena, si lo dejo, tengo que estar haciendo de intérprete todo el día para él” Aldric bufa y sonrío divertida.
“¡Probemos el agua!”, exclamo de repente abalanzándome a la orilla, me sigue de cerca y cuando el agua toca mis patas intento salpicarlo.
“Jajajajaj” reí siendo arrojada sobre la arena, jugando como le encantaba, sin perder tiempo de olfatearme y lamerme por todos lados ese lobo pervertido.
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